El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, advirtió problemas posteriores porque —en su criterio— el relleno de Alpacoma tiene pocos meses de vida útil.

La basura que se genera en La Paz, en promedio de 700 toneladas por día, tiene garantizada su lugar de depósito hasta 2022 y la Alcaldía descartó problemas futuros porque, en su criterio, ya se tomaron las previsiones del caso.
“La vida útil del relleno sanitario de Sak’a Churu es hasta julio de 2022 y tiene todas las garantías técnicas de funcionar en cumplimiento a la normativa ambiental. Además, cuenta con un acuerdo firmado con los comunarios de Alpacoma para funcionar hasta esa fecha”, informó a La Razón el secretario municipal de Gestión Ambiental, Ronald Pereira.
El funcionario detalló que ese relleno técnicamente “está apto para funcionar hasta esa fecha y socialmente también hay un acuerdo para hacerlo.
“Alpacoma ya no funciona, es un relleno en fase de cierre y post cierre”.
Según el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, la última celda de Alpacoma tiene vida útil hasta septiembre y por eso cuestionó el próximo destino de la basura que genera La Paz. “Quizás hayan construido otra celda en estos meses, iré a verificar la próxima semana”, dijo a este medio.
Pereira dejó claro que los residuos generados en la ciudad “solamente se depositan en el relleno sanitario de Sak’a Churu que al momento tiene dos celdas y crecerá hasta la celda 12 hasta 2022”.
La pasada semana y parte de La Paz sufrió un conflicto con el recojo de la basura, que fue amontonada en las calles y mostró la magnitud de los desechos que a diario son llevados al relleno por la empresa La Paz Limpia (LPL).
Fuente: La Razón