Grupos antivacunas reparten panfletos en barrios y se articulan mediante Facebook. Ante falta de información veraz sobre vacunas, difunden mitos sin fundamento.

Desobediencia civil en masa… no a las vacunas. Hermano, escucha la verdad de tu corazón y libérate, no seas esclavo del capitalismo es el discurso con el que grupos antivacunas recorren diferentes ferias de El Alto y de municipios aledaños. Siembran su mensaje aprovechando la desinformación en la población. A la fecha, sólo se aplicó el 45% de las dosis destinadas a la urbe alteña.
Desde que comenzó la vacunación en El Alto, vimos que no hubo mucha convocatoria. Lamentablemente, hay grupos antivacunas que difunden mensajes contra la inmunización, dijo la responsable del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) del Servicio Departamental de Salud La Paz, Peggy Ibáñez.
Según datos del Servicio Regional de Salud de El Alto, para los puntos de inmunización masivos del Hospital del Sur y de la universidad pública de esa urbe, se destinaron 10.000 dosis Sputnik. De éstas, hasta el jueves pasado, apenas se logró aplicar apenas un 45%. Es decir que hay unos 5.500 inyectables acumulados, cuando en otros municipios éstos se agotan rápidamente.
El discurso, el método
Pueblo levántate, reclama y digamos juntos no a los barbijos, no a las cuarentenas, no a las vacunas… ¡Desobediencia civil!, grita desde un megáfono una mujer en medio de una feria de El Alto. Usa un sombrero de ala ancha y gafas oscuras. Camina entre la gente repartiendo panfletos a chicos y grandes. Los volantes dicen en letras rojas: no te vacunes. La imagen de un revólver como extensión de la jeringa acompaña el mensaje.
Ni ella ni sus acompañantes usan barbijos como afrenta a la prohibición de transitar en espacios públicos sin una mascarilla. Llevan pancartas que los identifican como AUR (Acción Humanista Revolucionaria) El Alto.
Son grupos pequeños, pero se mueven con facilidad entre las ferias de Río Seco, 16 de Julio, Senkata, Villa Dolores o de otros barrios alteños. Tienen una cuenta en Facebook en la que transmiten su paso por Achocalla, Viacha o Desaguadero.
Las mascarillas son la muestra de la obediencia ciega al capitalismo. Son los políticos de izquierda y de derecha que mienten al pueblo. Nos quieren debilitar con los barbijos para que nos enfermemos y luego nos puedan obligar a inocularnos. Una vez que nos pongan la vacuna la gente morirá por cientos. Si amas la vida respira libre, explica una de las activistas sin dar fuentes.
Aunque las autoridades en salud niegan la veracidad de estos discursos e invitan a través de los medios a que la población se vacune, la duda ya está sembrada.
Los discursos antivacunas y conspirativos se abonan en cocteles peligrosos de desinformación, titulares noticiosos imprecisos, fakenews virales, creencias religiosas, polarización política y temor a lo desconocido.
No sé si es como ellos dicen, pero sí creo que es culpa del capitalismo. Hasta el Presidente (Luis Arce) dijo que las vacunas se las agarran sólo los países ricos. ¿Por qué hacen eso? para salvarse ellos primero, quién sabe qué vacunas nos envían, comenta uno de sus oyentes.
Falta información en Senkata
En una entrevista anterior con Página Siete, Ibáñez señaló que Senkata es una de las zonas que presenta más resistencia a la vacuna. Ahí ofrecían papelógrafos, sin fundamento, sobre que esta vacuna te hará una y otra cosa. Eso hizo que la gente no quiera vacunarse, dijo entonces.
Esta zona se encuentra en el Distrito 8 de El Alto. Es conocida a nivel nacional e internacional por ser escenario de dos de los conflictos más grandes de la historia reciente de Bolivia: la Guerra del Gas en octubre de 2003 y la masacre de Senkata en noviembre de 2019. Su posición política y la rebeldía de sus habitantes no son desconocidos por nadie.
Al rededor del puente en el que se realizan los cabildos, se extiende una gran feria con todo tipo de productos. El lugar está rodeado de grandes edificaciones, tiendas comerciales, salones de eventos, alojamientos, bares y discotecas. Es paso obligado para el transporte de alto tonelaje e internacional.
Centenares de personas se arremolinan en sus alrededores, la gran mayoría no usa barbijo. Y es que ya no creen en la enfermedad o prefieren ignorarla.
A unas cuatro cuadras de ese punto se encuentra el Hospital Boliviano Japonés, un centro municipal de referencia para la detección de nuevos contagios y la aplicación de la vacuna contra la Covid-19. Sin embargo, los habitantes parecen desconocer -o no les interesa- que allí pueden inmunizarse.
¿La vacuna?, no sabría decirle… el único centro que tenemos de vacunas es el de la sede social, pero sólo atiende en las mañanas y no creo que estén administrando la vacuna contra el coronavirus, responde la vendedora de una de las tiendas que está frente a la histórica parroquia San Francisco de Asís.
¿Las vacunas Covid? No… en qué centro estarán poniendo. Creo que en la UPEA y el Hospital del Sur, pero ambos están lejos de aquí, responde otra vecina.
En la sede social de Senkata hay un gran letrero que llama a la vacunación contra el papiloma humano a las niñas de 10 a 13 años. Pero no hay ninguna referencia a la inoculación contra el nuevo virus. No, nadie nos ha dicho dónde podemos vacunarnos, sostiene una madre de familia que espera la hora de salida del colegio de la zona que brinda clases presenciales.
Hay una desinformación tremenda. No sabemos en qué centros médicos están vacunando o qué tipo de dosis son las que están aplicando. No puedo mentir, hay resistencia de los vecinos, pero es porque no están informados. Circulan las noticias de los mismos medios de comunicación que dicen que médicos vacunados se contagiaron, que hay abuelitos que tuvieron reacciones y murieron… entonces generan temor en las personas y no hay una campaña eficaz que aclare las dudas, para que el vecino pueda decidir conscientemente si se vacuna o no, afirma Benito Cuti, presidente del comité electoral de Senkata.
Estamos sin Fejuve, porque habrá elección. Tal vez por eso no hay coordinación con la junta vecinal. Pero es cierto que no hay mucha información, cuenta Sabina M., una paciente del Hospital Japonés.
El personal del centro médico afirma que hay una buena asistencia de personas que buscan la vacuna, pero que ésta sólo se aplica por las mañanas. Vienen, les hacen la prueba y si salen negativos les ponen su dosis. Hay gente, no es que no vienen, explica un enfermero.
El rol de las iglesias
La Biblia dice que veremos enfermedades, por eso dicen que la vacuna es esa marca del diablo. Ahora ya han dicho que van a pedir el certificado de vacunación para todos y a los que no lo tengamos nos van a perseguir. Debe ser cierto, por eso vemos tantas cosas malas… ya estamos en el fin de los tiempos, conjetura Rosenda, vendedora ambulante de la feria de Senkata.
Sólo en esta zona hay una veintena de diferentes iglesias evangélicas. Sin contar con los predicadores que llegan a los alrededores los sábados o domingos.
Sin duda, todos hablan de la cercanía del fin de los tiempos y el apocalipsis. La referencia es antigua, pero los acontecimientos le han dado actualidad.
El Consejo Nacional Cristiano e Iglesias Evangélicas Unidas explicó que en las prédicas no se induce a sus seguidores a rechazar la inmunización.
La vacuna es una adaptabilidad del organismo a la Covid-19 para que la enfermedad no avance hacia los pulmones, ésa la referencia que nos dan los médicos. Nuestra respuesta es que los miembros de nuestras iglesias tomen la decisión personal con sus seres queridos. Eso es lo que les decimos, explica Luis Aruquipa, presidente del mencionado consejo religioso.
Aruquipa resalta que la vacuna no puede ser considerada como la marca de la bestia. La Biblia establece que tendrá una marca, un nombre y un número. No hace referencia a una inoculación.
Confiesa que personalmente no se vacunará, porque -según su conocimiento- son dosis experimentales. No ha sido comprobado que sean seguras y efectivas y tampoco se sabe de sus efectos adversos.
Sostiene que el Estado no puede obligar a las personas a tomar una decisión, que es de índole personal. No se incita a que no se vacunen. Lo que sí les indicamos es que es una decisión personal y se debe respetar ese derecho a decidir.
Se debe cubrir al 80% de la población para generar inmunidad colectiva a la Covid-19. La vacunación es la única vía.
Las vacunas que se aplican en Bolivia
- Sputnik-V Elaborada en el Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología de Rusia, tiene un 91 ,6% de eficacia, que sube a 100% en cuadros graves. La tecnología que usa es la del Adenovirus Humano. Tiene como posibles efectos secundarios al dolor en el lugar de la inyección, dolor de cabeza , cansancio o fiebre.
- BBIBP-CorV Estas dosis son del laboratorio chino Sinopharm. Tienen una eficacia del 79% y de 100% en cuadros graves. Usa el Virus Inactivado como tecnología y puede causar dolor en el lugar de la inyección, dolor muscular o de cabeza y sensación de cansancio.
- AZD1222 Son fármacos de Oxord-AstraZeneca del Reino Unido. Tiene una eficacia del 79%, que sube a 100% en cuadros graves. La tecnología que usa es la de Vector Viral. Puede causar sensibilidad, dolor, enrojecimiento, calor o picazón en el lugar en el que se hace la inoculación.
- BNT162b2 Son las dosis de Pfizer-BioNTech de Estados Unidos y Alemania. Estas dosis tienen una eficacia de 91,3%. Como el resto en cuadros graves ésta sube a 100%. Usa la tecnología del ARN mensajero y posiblemente pueda causar encefalitis, dolor e hinchazón en el lugar de la inyección, cansancio, dolor muscular, fiebre o escalofríos.
- Reacciones Las reacciones adversas son pocas y se investigan.
Pastor: No es la marca de la bestia
Aunque personalmente el pastor Luis Aruquipa rechaza la vacuna, señaló que ésta no debe ser considerada la marca de la bestia. El presidente del Consejo Nacional Cristiano e Iglesias Evangélicas Unidas afirma que las escrituras son claras y hablan de una marca, un nombre y un número; no de inoculación.
Sobre la profecía… la vacuna no puede ser la marca de la bestia porque los sucesos previos a esto todavía no se han cumplido. Falta el anti-Cristo (que es todo aquel que está contra Cristo) que tiene que manifestarse en el hijo del pecado. Además de la apostasía que es la negación a la fe, explicó.
Añadió que si bien dentro de poco no vamos a poder subir a un avión sin el pasaporte de la vacuna, esto no es parte de la marca apocalíptica.
Ahora para viajar al exterior nos piden que estemos vacunados o tengamos el certificado. Éste es un inicio de los dolores de parto de los que habla Mateo 24, hasta la segunda venida de Cristo pero no es la marca , recalcó.
Especialistas: Las vacunas son seguras
Roger Carvajal, docente investigador y asesor de la UMSA, y el director del Hospital del Niño, Alfredo Mendoza, inmunólogos y expertos en vacunas, afirmaron que las dosis anti-Covid son seguras porque todas aprobaron los estudios exigidos. Es decir, pasaron la fase preclínica y la clínica en sus tres etapas, por lo que se ha autorizado su comercialización.
En el mundo, de 265 vacunas sólo siete llegaron a comercializarse. En Bolivia se usan cuatro: la rusa Sputnik V, la de la Universidad de Oxford AstraZeneca, la Pfizer y la china Sinopharm. Esta última apenas pasó la etapa tres y fue aprobada por emergencia pero no ha presentado efectos negativos.
La vacuna protege contra el coronavirus en 90% y contra la enfermedad grave en 100%, es decir aquella que lleva al hospital. Eso sí, no protege de la infección, por eso la gente se podrá seguir infectando, pero no se enfermará gravemente.
Aunque las dosis son seguras es necesario seguir ciertos cuidados. Después de recibir la vacuna, la persona debe quedarse en el centro de salud entre 15 y 30 minutos, por si se registra una reacción anafiláctica, es decir alergia intensa con caída de presión o asma. Después, se debe evitar el alcohol.
Para recibir la vacuna, los ciudadanos deben llevar al centro de salud más cercano su cédula de identidad y su afiliación al SUS de acuerdo con el cronograma. En caso de contar con seguro, deben acudir a un policlínico habilitado.
En La Paz, los enfermos que no puedan movilizarse deben llamar a la línea 168.
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