A algo más de 120 días desde que comenzó la vacunación contra el coronavirus (Covid-19) en Bolivia, el pasado 29 de enero, 1.630.173 personas fueron inmunizadas con al menos una de las dos dosis, según reportó el Ministerio de Salud en la víspera. De esa cifra 1.283.524 recibieron la primera dosis pero sólo 346.649 la segunda. Al respecto, el analista y consultor político, José Rafael Vilar dijo que el ritmo de la inoculación es irregular debido al incumplimiento en la llegada de las dosis.
Vilar explicó a ANF que cuando las dosis llegan a territorio nacional hay un «pico positivo» en las inoculaciones, sin embargo tiende a bajar según se acaba el stock y demora en la llegada de nuevas vacunas al país. Dijo que otro factor que influye en el ritmo son las vacunaciones en fin de semana, pues son menores.
«Cuando llegan cargamentos de dosis, siempre hay un pico positivo, que desciende según se va acabando el stock y demora la llegada de nuevas dosis; también influye las caídas de ritmo durante los fines de semana. Por ejemplo, el 20 y el 21 de mayo (jueves y viernes) se inocularon la mayor cantidad de dosis (55.089 y 55.844 dosis, entre primeras y segundas) tras la llegada de un cargamento de Sinopharm; sin embargo, el 23 (domingo) bajó a 5.278 dosis», puntualizó.
Según ese ritmo de vacunación, el analista considera que para inocular a los más de 7,1 millones de personas, que es la meta establecida por el Gobierno, tomaría unos 412 días más de vacunación.
«Es arriesgado poner un período para completar las 14.335.578 dosis para la inoculación de las 7.167.789 personas definidas para vacunar. El promedio acumulado de dosis aplicadas (la suma de las dosis aplicadas entre la cantidad de días) hasta el viernes 28 fue de 13.472 entre primeras y segundas; eso daría 412 días aún de vacunación a ese ritmo, pero un promedio acumulado mayor podría reducir significativamente esa diferencia», aclaró.
De acuerdo a la cartera de Salud hasta el momento se aplicaron 1.630.173 entre la primera y segunda dosis de las vacunas Sputnik V, AstraZeneca, Sinopharm y Pfizer. De esa cifra, 1.283.524 recibieron la primera dosis de la vacuna y 346.649 recibieron la segunda dosis con datos al 29 de mayo.
Vilar recordó que de las vacunas que se negociaron con Rusia y, en segundo lugar, con China, sólo las Sinopharm llegaron en cantidades importantes, mientras para las Sputnik V se han incumplido las entregas, lo que «ha alterado los planes significativamente , de contención». Resaltó que las dosis del mecanismo Covax que fueron negociadas en la anterior administración de Gobierno, inclusive, las Oxford/AstraZeneca han tenido demoras por la crisis sanitaria de la India, donde se producen.
Sobre la evolución de los contagios del Covid-19, agregó que pese a los esfuerzos en diferentes niveles, la estrategia de detección y prevención no se ha cumplido y la falta de inversión agrava la situación. A eso se suma la aparición de nuevas cepas del virus que azota a diferentes regiones del territorio nacional.
«La estrategia de detección y prevención no se ha cumplido, seguimos arrastrando la falta de inversión acumulada en muchos años, a pesar del boom de ingresos por los precios extraordinarios para varias nuestras materias primas de 2008 a 2014; también porque la mutabilidad de las cepas del Covid-19 ha provocado variantes más agresivas que, a pesar de las medidas de protección en fronteras, nos llegan», indicó.
Para el experto, otra razón para que los contagios se propaguen de forma acelerada es porque la población incumple con las medidas de bioseguridad por una «falsa confianza».
«La población ha relajado las medidas de bioseguridad, lo que no es consecuencia directa de la necesidad de trabajar y desplazarse sino de una falsa confianza y seguridad cuyas consecuencias estamos viendo en los altos índices de contagios detectados de esta tercera ola», afirmó.
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