A partir del supuesto golpe de estado y las elecciones generales del 18 de octubre de 2020, Evo Morales solo concentraría la tercera parte del poder en el Movimiento Al Socialismo (MAS) que debe compartirlo con el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca.

El vocero presidencial, Jorge Richter, puso en debate esa afirmación y señaló que a partir de esos dos hechos se produjo una «mutación del centro de gravedad del poder popular», porque desde el 2006 a 2019 estaba concentrado exclusivamente por el exmandatario.
«El expresidente tenía todo el poder y contaba con una serie de satélites con los que podía operar. El 18 de octubre del año pasado, y a consecuencia de noviembre de 2019, esto ha mutado y el poder está instalado en tres ejes: Evo Morales Ayma, Luis Arce Catacora y David Choquehuanca, tres ejes que están en una horizontalidad, es un poder compartimentado el que existe ahora en el MAS», afirmó Richter en el programa No Mentirás.
Tras el regreso de Morales al país, en noviembre del 2020, se abrió un debate en el instrumento político sobre el rol que debe cumplir el exmandatario. Algunos dirigentes y asambleístas cuestionaron que haya definido los cuadros de candidatos para las elecciones subnacionales y no están de acuerdo que sus exministros sean parte del gobierno de Luis Arce.
Las reacciones no se dejaron esperar, los asambleístas y el vicepresidente del MAS, Gerardo García, cuestionaron esas afirmaciones y señalaron que Morales, Arce y Choquehuanca cumplen distintos roles, por tanto consideran que el liderazgo del exmandatario está intacto dentro del instrumento político y en el país.
El diputado del MAS Juanito Angulo, consideró que cumplen distintos roles: Morales se encarga de las tareas políticas y orgánicas del instrumento político, mientras que Arce y Choquehuanca se encargan de las tareas administrativas gubernamentales. Eso no quiere que Morales perdió su liderazgo, aseguró que está intacto.
«Las tareas políticas son dirigidas por nuestro hermano Evo Morales y las tareas de gestión gubernamental están a cargo por Luis Arce y David Choquehuanca, son diferentes funciones y tareas que debe encarar. Su liderazgo está intacto dentro del MAS y en las organizaciones sociales», puntualizó.
El vicepresidente del MAS, Gerardo García, coincidió con ese criterio y señaló que la dirección de ese partido es una sola, a la acabé a de Evo Morales. A la vez indicó que los cambios que se realicen será bajo el liderazgo del exmandatario.
Sin embargo, el diputado Rolando Cuéllar, afirmó que Arce y Choquehuanca reconducirán el liderazgo en el MAS con la formación de nuevos liderazgos. Aseguró que Morales solo es presidente de ese partido hasta que se desarrolle un congreso nacional donde las bases deberán definir en futuro de la dirección nacional.
«El MAS y el pueblo boliviano votaron por Lucho y David, ellos son presidente y vicepresidente de nuestro país y ambos están impulsando la formación de nuevos cuadros, no hay fragmentación. El compañero Evo es el presidente nacional del MAS hasta que haya un congreso nacional ordinario, cuando termine esta pandemia ahí decidirán las bases», explicó.
Por otra parte, el vocero presidencial consideró que Arce y Choquehuanca le deben al supuesto golpe de estado parte de su victoria, además que esos hechos reacomodaron la estructura del poder popular en el país.
«Arce y Choquehuanca le deben parte de su poder al golpe. Si a ambos usted les pregunta si se imaginaban en noviembre de 2019 que iban a ser los próximos mandatarios del país, le responderán que ni se les hubiera pasado por la mente. Lo sucedido en noviembre generó y potenció liderazgos que sin esos eventos, podrían haber estado en lista de espera por varios años después», enfatizó. /lostiempos