No sólo la merma de sus fuentes de trabajo, también la falta de seguro de salud ha evidenciado la desprotección en la que se encuentra el sector. Vidas de talentos creadores se apagan por el virus y el abandono.

Desde hace más de 15 años, los artistas bolivianos luchan por una ley que proteja sus derechos. La pandemia agrava la vulnerabilidad de los creadores no sólo cerrando sus fuentes de trabajo sino exponiéndoles a contagios sin tener seguro de salud. Este año se han perdido más de 20 vidas de músicos, cantantes, actores y otros talentos.
“Mientras tenga vida y salud / Seguiré bailando la morenada / Porque cuando muera/ ¿Qué voy a llevar?/ Solito en la tumba/ Me voy a quedar”, cantaba Roger Soria, líder del grupo Hiru Hicho. Falleció el 25 de julio de 2020, a causa del coronavirus.
Soria promovía el cuidado y prevención contra la Covid-19, “Para volver a vernos”, como dice la canción que hizo con los grupos Hiru Hicho, Wara, Jacha Mallku y Frank Band; pero el virus lo alcanzó y acalló su voz.
Semanas antes, el exvocalista de Los Puntos e ícono de la cumbia, Willy García, se enfermó. Su familia emprendió una campaña en busca de plasma hiperinmune, pero pese a todos sus esfuerzos perdió la batalla.
“Realmente es preocupante lo que nos está pasando a los artistas y no sólo es en el tiempo de la pandemia”, comenta el cantante Luis Rico. Con más 53 años de experiencia, el cantautor señala que desde siempre los gobiernos de turno sólo toman en cuenta al sector para “amenizar sus reuniones y discursos. No nos protegen”.
La urgencia de una ley
No sólo la merma de sus fuentes de trabajo, también la falta de seguro de salud ha evidenciado la desprotección en la que se encuentran los artistas y la urgencia de la ley. El jueves, el Viceministerio de Culturas anunció un acuerdo para la norma pero lo suspendió sin explicaciones.
Uno de los aspectos que más reclaman los artistas es el reconocimiento del Estado para su trabajo y obra. Además, en el contexto de pandemia, piden que se les brinden opciones para percibir ingresos.
La cantante y licenciada en música Sofía Ayala señala que en Bolivia hay profesionales que dedicaron años a estudiar las artes. Sin embargo están olvidados por las autoridades. “ No me refiero a premios sino a reconocer que existen artistas de envergadura e importancia. Faltan organizaciones que amparen, mediante una ley, a los artistas, para que puedan contar con protección laboral. Actualmente estamos desamparados en todo sentido”, asevera.
La sugerencia de la ley del artista no es reciente. Uno de los promotores, Mario Careaga, recuerda que desde 2006 se intentaba establecer la normativa. Incluso antes se proponía la ley marco de culturas.
“Se viene trabajando la norma hace varias gestiones, por todas las situaciones que ponen en peligro a los artistas. No hay ninguna normativa que nos proteja efectivamente”, dice el artista plástico y visual.
Uno de los factores que impidieron que se realice la norma es el desacuerdo que existe en el sector. Por un lado hay quienes creen que primero debería hacerse una ley marco de culturas, para después desprender una del artista; mientras que otro sector plantea que haya una específicamente para los creadores.
El único logro que se obtuvo es la Ley Nº 2206 del 30 de mayo de 2001 y su reglamento. Esa norma excluye a artistas de pagar impuestos por sus actuaciones.
Esto no es suficiente. “Lo que nosotros buscamos con la construcción de la ley del artista o una ley general de las artes es lograr que seamos reconocidos. Esto significa poder tener todas las prerrogativas en el ámbito laboral. Al momento, la Ley del Trabajo no reconoce el trabajo artístico”, señala Careaga.

El pianista y docente Heber Peredo indica que la protección al arte debería ser una política de Estado. En el contexto actual esto es una necesidad urgente.
“No solamente por un seguro de salud y una jubilación, también por plantear una gestión cultural adecuada, sin nacionalismos ciegos ni monopolios. Ser conscientes del valor del arte para el desarrollo ” , manifiesta.
Artistas x Artistas
Ante la crisis, surgió la iniciativa “Artistas x Artistas-Bolivia”. “Brindamos apoyo para gastos de asistencia médica, medicamentos o internación de artistas. También acompañamos los pedidos de ayuda y cruzadas (…) Hasta la fecha hemos organizado tres campañas para recaudar fondos para la familia de Ingrid Schulze, apoyar a la operación de Juan Andrés Palacios” , cuenta la coordinadora, Laura Derpic
Sus peticiones incluyen: un bono de urgencia para quienes están afectados por el virus; fondos para reactivar al sector y garantizar los medios y las condiciones adecuadas de trabajo; y acceso a la salud y a vacunas.
“Queremos reunirnos con las instancias estatales pertinentes para pensar soluciones a largo plazo en salud. Necesitamos soluciones estructurales (…) Desde hace más de un año que el sector no ha podido retomar sus actividades porque nuestro trabajo implica el contacto”, explica.

En pandemia, los artistas viven una grave crisis, pues sus presentaciones se suspendieron. “No se ha podido trabajar en escenario, que es el campo fuerte del artista. A pesar de eso, no ha habido el apoyo del Gobierno”, resalta la cantante Sofía Ayala.
Cuenta cómo “muchos músicos han fallecido porque han seguido actuando. No tenían más opción, ése era su trabajo, estar en escenarios, en tablas y estar allí es riesgoso”, señala.
Es una larga lucha que se reactivó con el cierre del Ministerio de Culturas, en el gobierno transitorio de Jeanine Añez y creció con la eliminación de presupuestos para el sector.
“El movimiento Todos Somos Cultura salió a las calles el momento en que se cerró el Ministerio de Culturas. Hemos hecho una denuncia internacional. Nosotros somos cultura viva y tenemos derechos”, dice Careaga.
Sin seguro de salud, los artistas enfermos están en el abandono
El actor y humorista David Santalla es un ejemplo de la situación crítica que viven los artistas. La semana pasada esperó una hora y 45 minutos para ser internado en el hospital e iniciar con su tratamiento médico. Él tiene cáncer, leucemia.
En un video que publicó antes de internarse dice: “Señores autoridades, no necesito reconocimientos, mi petición es que se promulgue la ley del artista y no tengamos que terminar así, pidiendo limosna”.

Puesto que el trabajo de los artistas no es reconocido ni amparado por las leyes laborales, los creadores no tienen seguro de salud ni jubilación. Cuando caen enfermos pasan necesidades sin recibir ayuda del Estado.
“Es desolador constatar que no importa el aporte que hayas hecho a tu país: tu salud y tu vida dependen de rifas, de kermeses y de lo poco que puedan juntar tus amigos”, sostuvo por su parte el director del grupo Mentes Ociosas, Miguel Vargas.
Cuando la cantante potosina Luisa Molina enfermó, su familia y ella misma solicitaron donaciones y oración para su tratamiento y hospitalización.
“Queridos amigos, les comento que di positivo al Covid. Actualmente estoy cumpliendo un periodo de aislamiento y tratamiento, espero que con la gracia de Dios esto termine pronto”, publicó Molina. Adelantó que no podría ser parte de los recitales que tenía programados junto con Guisela Santa Cruz.
Poco después su familia solicitó ayuda por redes. “ Acudimos a sus nobles corazones para ayudarnos. Estamos recibiendo donaciones para los medicamentos y todo el tratamiento médico de Luisa Molina, su hermana Edith Molina y esposo Nelson Pastén. Muchísimas gracias”, decía el mensaje de su hija Verónica.
Luisa falleció el 30 de mayo. Éstos y otros casos dejan en claro el abandono del sector.
“Ha quedado revelado ante todos que el artista no tiene las condiciones de trabajo estables. Llegado el momento de una situación crítica, no tiene de dónde sacar dinero. No tenemos jubilación, no trabajos con planilla, todo es muy intermitente”, señaló la actriz, directora y educadora teatral Patricia García.
Últimos intentos de ley no fueron exitosos, no incluyen a todos
Debido a la exclusión de sectores artísticos para la elaboración del proyecto, el intento del 2019 por establecer la ley del artista fracasó. De igual manera sucedió en 2020 y este año. Los activistas señalan que no se incluye a todos los sectores.
Hace dos años, un grupo del sector y autoridades nacionales pretendieron consolidar la ley, “elaborada en base a 18 propuestas”, para después remitirla a la Asamblea Legislativa para su tratamiento.

Incluso el Ministerio de Culturas y Turismo entregó la propuesta final del anteproyecto a representantes para revisión y envío a la Asamblea Legislativa Plurinacional. Sin embargo, no llegó a concretarse nada.
“En 2019, el MAS quiso aprobar una ley que la hicieron entre ellos. Nunca se socializó con los actores culturales. La frenamos”, cuenta el artista plástico y activista Heriq Tequer.
Advierte aún ahora que el proyecto de ley “está siendo manejado muy políticamente”. Uno de los principales problemas es que en Bolivia no hay la categorización de los artistas. Consecuentemente, tampoco se conoce cómo podrían pagar impuestos.
“Nosotros, como artistas, queremos contribuir al país, queremos pagar impuestos pero lamentablemente para cambiar una ley de impuestos debe salir toda una resolución que pueda establecerse un régimen artístico cultural”, explica Tequer.
Mediante un pronunciamiento, la bancada de Comunidad Ciudadana (CC) exigió al Gobierno central medidas inmediatas de apoyo, cuidado e incentivo en favor del sector artístico. “Hace años que se viene hablando de la ley del artista, proyecto que ha sido presentado al gobierno masista en reiteradas oportunidades, pero lamentablemente ante la falta de voluntad política de estos últimos 15 años no se ha podido concretar nada”, dice el manifiesto.
La semana pasada se anunció la suscripción del convenio interministerial entre el Ministerio de Salud y Deportes y el Ministerio de Culturas, “para que los artistas músicos bolivianos reciban atención en salud integral gratuita. Sin embargo, se suspendió sin explicaciones.
Fuente: pagina siete