La importancia de este corredor, la logística portuaria y su incidencia en las exportaciones fueron analizadas en un evento virtual.

El webinar denominado Hidrovía y logística: situación y perspectivas sirvió de escenario para establecer la importancia y oportunidades que ofrece ese corredor natural de transporte fluvial para el desarrollo del comercio exterior de Bolivia, la competitividad y la atracción de inversiones.
Este evento virtual, que se llevó adelante el miércoles, fue organizado por La Razón junto al periódico paraguayo especializado en economía y negocios 5Días.

En la oportunidad, el presidente de Puerto Jennefer, Jorge Arias, precisó que la Hidrovía Paraguay-Paraná, al ser la única “salida viable y soberana” que tiene Bolivia al océano Atlántico, debe contar con una política estatal para su mejoramiento y mantenimiento.
Argumentó que el potencial de ese corredor natural de transporte fluvial radica en su infraestructura de 45 puertos, pero se prevé que para 2025 se sumen 13 proyectos adicionales y para 2030 un total de 43.
Además que “se tiene una carga asegurada de 1 millón de toneladas que muestra la viabilidad de la creación de una empresa de transporte fluvial que combine la carga que llega por ferrocarril para su embarque al Paraguay de manera quincenal”.
Por tanto, es necesario el dragado del canal, su mantenimiento y señalización, ordenación de tráfico, capacidad de amarre, así como la aplicación de un plan maestro de gestión de la Hidrovía. También planteó que la limpieza del canal se lleve adelante conforme a una alianza público privada.
Asimismo, Ricardo dos Santos, director de Terminales Portuarios, alertó la “volatilidad” en los fletes marítimos, una baja histórica del nivel del río Paraguay-Paraná que ocasiona costos inmensos no previstos en las cadenas logísticas.
Citó como ejemplo que los fletes de transporte de Asia a Sudamérica que en algún momento estuvieron en $us 1.000 o $us 800, hoy fácilmente están en $us 12.000 y con una tendencia al incremento en los próximos años.
Expresó su preocupación por un eventual bajón en el río conforme a los pronósticos del tiempo para los próximos meses, los cuales son bastantes pesimistas en cuanto a la cantidad de lluvia y niveles de agua, para lo cual se requiere tomar previsiones.
A la par, Christian Cieplik, presidente de la Asociación Latinoamericana de Supermercados, al coincidir con la exposición de Dos Santos, señaló que es importante buscar opciones en cuanto a precios y oportunidades, sobre todo el sector de la industria que debe diversificase para paliar la dificultades en las importaciones.
“Que no se vea la Hidrovía como un canal de comercialización de productos sino también para acercar poblaciones, para intercambiar productos y asegurar necesidades”, afirmó en su presentación en el evento virtual.
Finalmente, Carlos Gill Ramírez, presidente de la Ferroviaria Oriental y de Puerto Continental, destacó la importancia estratégica de la logística internacional de la Hidrovía Paraguay-Paraná para la competitividad y el desarrollo de Bolivia.
“La Hidrovía es una autopista para el comercio exterior que está directamente relacionada con la atracción de inversiones, el desarrollo industrial, el comercio internacional y servicios”, dijo el empresario.
En ese marco, indicó que Bolivia, y particularmente Santa Cruz, y su entorno productivo, tienen el privilegio de pertenecer a dos cadenas logísticas internacionales de la subregión, como la del Pacífico y del Atlántico. “Se puede decir que ambas cadenas compiten entre sí por la carga, sin embargo ambas cadenas generan integración e incluso complementariedad en varios eslabones”, apuntó.
El comercio exterior de Bolivia representa alrededor de 10 millones de toneladas, de las cuales 55% es carga de importación y el restante, de exportación. No obstante, existe una oportunidad de incrementar estos volúmenes.
Para ello, los desafíos son enormes y la logística internacional y la Hidrovía Paraguay-Paraná deben formar parte de este conjunto de acciones para incrementar los volúmenes de carga y disminuir los costos logísticos y acrecentar la competitividad de comercio exterior de Bolivia, dijo Gill.
De los 4,3 millones de carga de Bolivia, el 67% se transporta por la cadena logística del Pacífico y el 19% por la Hidrovía. A nivel de rutas: por Desaguadero un 31%, Arica el 25%, Antofagasta un 11% y Pocitos el 6%.
“Como ferrocarril somos parte de la cadena logística del Atlántico y consideramos que hay oportunidades para un mayor desarrollo de la Hidrovía por las oportunidades que ofrece para el comercio exterior”, expresó.
Ferroviaria Oriental, en los últimos años ha efectuado una serie de inversiones y alianzas para brindar servicios con valor agregado integrando eslabones de la cadena del Atlántico.
Esta empresa ha desarrollado propuestas para brindar soluciones integrales para grandes volúmenes de carga, como el caso de la soya.
La Ferroviaria Oriental también administra un Puerto en el canal Tamengo y gestiona terminales internacionales en Brasil y Argentina, cuenta con una red de transferencias y centros de distribución.
“Operamos con multimodalidad e integración de servicios para que los productos lleguen a tiempo y formen parte de los mercados de ultramar”, destacó Gill.
En el caso de combustibles como gasolina y diésel, la carga se origina en Rosario (Argentina) y a través de multimodalidad llega a destinos como Santa Cruz de manera muy competitiva.
“Las ventajas comparativas para los grandes volúmenes de carga nos hace pensar en la importancia de cómo desarrollar una política de fomento de navegabilidad por ese canal”, dijo el empresario al señalar que “urge el desarrollo de la Hidrovía como factor capital para mejorar la competitividad del país”.
Además, se planteó el fomento de la atracción de inversiones, promover la navegabilidad de la Hidrovía, así como liderar y articular un mejor posicionamiento como país con participación del sector privado.
Para ello, es importante lograr que el comité intergubernamental de la Hidrovía tenga mayor incidencia. “Bolivia debe contar con un puerto fluido marítimo en el río Paraná, en el área de influencia de Rosario para mejor aprovechamiento de las oportunidades y fomentar el ingreso de carga a los contenedores”, sostuvo Gill.
También destacó que la reducción de los costos logísticos a partir del aprovechamiento de la navegabilidad de la Hidrovía es importante para Bolivia, al igual que incrementar la competitividad del comercio exterior del país a partir del desarrollo y complementariedad de los modos de transporte y la profundización de las cadenas logísticas.