Un equipo de astrónomos australianos ha detectado una extraña señal de radio proveniente del centro de la Vía Láctea: por el momento, no encuentran ninguna explicación sobre su origen. Luego de descartar diferentes hipótesis, los científicos creen que podría tratarse de una nueva clase de objeto celeste desconocido hasta hoy.
Investigadores de la Universidad de Sydney han identificado una misteriosa señal de radio utilizando el radiotelescopio Australian Square Kilometer Array Pathfinder (ASKAP), pero sus características los desconciertan. No sigue los parámetros esperados de un púlsar ni de otras hipótesis trabajadas, por lo tanto su origen es actualmente una gran incógnita.
Según se explica en el nuevo estudio, publicado recientemente en The Astrophysical Journal, la señal de radio podría proceder de un tipo de cuerpo celeste que no se conoce hasta el momento y que no encaja en las condiciones esperadas para ningún objeto astronómico clasificado actualmente. Los astrónomos piensan que estos enigmáticos objetos comenzarán a descubrirse y podrán estudiarse al detalle a partir de las nuevas tecnologías utilizadas en la identificación de señales de radio astronómicas.https://www.youtube.com/embed/J_eGd9Ps9fE
Un enigma a resolver
Las ondas de radio son un tipo de radiación electromagnética que se presenta en longitudes de onda en un espectro más largo que la luz infrarroja: por lo tanto, no pueden detectarse sin la ayuda de instrumentos específicos. Como uno de los grandes desafíos de la astronomía para las próximas décadas es poder precisar el origen y las características de estas señales de radio, actualmente se están desarrollando nuevas herramientas y tecnologías más completas y avanzadas.
En este caso, los investigadores detectaron múltiples emisiones entre 2020 y 2021, que en principio se desvanecieron abruptamente, luego volvieron a identificarse, se fortalecieron en su manifestación y por último desaparecieron, aparentemente al azar. De acuerdo a una nota de prensa, este extraño comportamiento llevó a los científicos a intentar hallar algún tipo de explicación.
Entre las posibilidades que se barajaron, los especialistas colocaron en primer lugar a las señales de radio emitidas por un púlsar. Los púlsares son estrellas de neutrones dotadas de un fuerte campo magnético: giran sobre sí mismas y producen pulsos de radiación regulares y simétricos a través del espacio. Pero como las señales detectadas no mantenían la regularidad ni la simetría esperadas, hubo que descartar esta posible explicación.
Un equipo de astrónomos australianos ha detectado una extraña señal de radio proveniente del centro de la Vía Láctea: por el momento, no encuentran ninguna explicación sobre su origen. Luego de descartar diferentes hipótesis, los científicos creen que podría tratarse de una nueva clase de objeto celeste desconocido hasta hoy.
Investigadores de la Universidad de Sydney han identificado una misteriosa señal de radio utilizando el radiotelescopio Australian Square Kilometer Array Pathfinder (ASKAP), pero sus características los desconciertan. No sigue los parámetros esperados de un púlsar ni de otras hipótesis trabajadas, por lo tanto su origen es actualmente una gran incógnita.
Según se explica en el nuevo estudio, publicado recientemente en The Astrophysical Journal, la señal de radio podría proceder de un tipo de cuerpo celeste que no se conoce hasta el momento y que no encaja en las condiciones esperadas para ningún objeto astronómico clasificado actualmente. Los astrónomos piensan que estos enigmáticos objetos comenzarán a descubrirse y podrán estudiarse al detalle a partir de las nuevas tecnologías utilizadas en la identificación de señales de radio astronómicas.https://www.youtube.com/embed/J_eGd9Ps9fE
Un enigma a resolver
Las ondas de radio son un tipo de radiación electromagnética que se presenta en longitudes de onda en un espectro más largo que la luz infrarroja: por lo tanto, no pueden detectarse sin la ayuda de instrumentos específicos. Como uno de los grandes desafíos de la astronomía para las próximas décadas es poder precisar el origen y las características de estas señales de radio, actualmente se están desarrollando nuevas herramientas y tecnologías más completas y avanzadas.
En este caso, los investigadores detectaron múltiples emisiones entre 2020 y 2021, que en principio se desvanecieron abruptamente, luego volvieron a identificarse, se fortalecieron en su manifestación y por último desaparecieron, aparentemente al azar. De acuerdo a una nota de prensa, este extraño comportamiento llevó a los científicos a intentar hallar algún tipo de explicación.
Entre las posibilidades que se barajaron, los especialistas colocaron en primer lugar a las señales de radio emitidas por un púlsar. Los púlsares son estrellas de neutrones dotadas de un fuerte campo magnético: giran sobre sí mismas y producen pulsos de radiación regulares y simétricos a través del espacio. Pero como las señales detectadas no mantenían la regularidad ni la simetría esperadas, hubo que descartar esta posible explicación.