El BID aprueba 500 millones de dólares para apoyar a poblaciones vulnerables en Bolivia

El proyecto está alineado con las prioridades de la «Visión 2025», una hoja de ruta del Grupo BID que busca apoyar a los países de la región para lograr una recuperación inclusiva y sostenible.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de US$500 millones para Bolivia que busca apoyar los esfuerzos del Gobierno para asistir a las poblaciones más vulnerables con niveles mínimos de ingreso afectadas por la pandemia del COVID-19, mediante la entrega de transferencias monetarias.

El proyecto apoyará los esfuerzos del Gobierno de Bolivia de apoyar a las poblaciones más vulnerables a enfrentar los efectos económicos de la pandemia. Para ello financiará el pago de una parte de los costos del Bono Contra el Hambre, un programa de transferencias monetarias creado en respuesta a la pandemia. El programa consiste en una transferencia realizada por única vez a personas que no cuentan con un ingreso estable, al no recibir un sueldo del sector público o privado ni pensión o renta de la seguridad social a largo plazo. A su vez, el proyecto financiará una parte de las transferencias monetarias del programa Renta Dignidad del que participan personas mayores de 60 años que no reciben ingresos por jubilación.

La pandemia ha generado en Bolivia una contracción económica significativa. En 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó un 7.896. En términos laborales, la tasa de desocupación pasó del 4,3% durante el tercer trimestre del 2019 al 10,8% en el mismo periodo en 2020. La crisis afectó particularmente el ingreso de los grupos más pobres y vulnerables, que dependen de sus actividades laborales, en gran parte informales, para sustentar su consumo. El proyecto busca beneficiar a alrededor de 458.000 personas del programa Renta Dignidad y a aproximadamente 1.7 millones de personas que recibieron pagos del Bono Contra el Hambre.

El proyecto está alineado con las prioridades de la «Visión 2025», una hoja de ruta del Grupo BID que busca apoyar a los países de la región para lograr una recuperación inclusiva y sostenible.

El préstamo de US$500 millones tiene un período de desembolso de dos años, un período de gracia de diez años, y una tasa de interés basada en LIBOR.