El combinado incaico propuso un fútbol rápido y efectivo ante una Verde que no hizo pie en la cancha y cometió errores en la última línea.
Bolivia cobró la factura de los constantes errores defensivos frente a un Perú intenso y veloz (3-0), en el estadio Nacional de Lima, por la fecha 13 de las Eliminatorias al Mundial.
Este resultado deja a la Verde lejos del sueño mundialista porque nuevamente baja al penúltimo puesto de la tabla de posiciones con 12 unidades, mientras que los peruanos escalan a la séptima casilla con 14.
El repunte que mostró el combinado boliviano, jugando en el Hernando Siles, con los triunfos ante Perú (1-0) y Paraguay (4-0), reavivaron esa posibilidad de luchar por el repechaje al Mundial.
Incluso esa victoria en el amistoso frente a El Salvador (1-0), en Washington, hizo pensar en un mejor resultado en la jornada de ayer.
Bolivia, si pretende aspirar a la repesca, deberá ganar los cinco partidos que tiene hasta el cierre de las clasificatorias y debe esperar que Chile, Colombia, Uruguay, Perú y Paraguay pierdan puntos.
El próximo cotejo de la Verde, este año, será frente a los charrúas, el martes 16 de noviembre en el Hernando Siles.
Para el siguiente año, rivalizará contra Venezuela (visita), Chile (La Paz), Colombia (visita) y cierra ante Brasil (local).
PARTIDO
En los primeros minutos, el combinado incaico arrinconó a la Verde, que careció de ideas en salida y con una débil defensa que no pudo contener las arremetidas de Christian Cueva y Gianluca Lapadula.
La fórmula reiterada de Perú le dejó buenos resultados, sobre todo, con los desbordes por su banda izquierda que destruyeron al cuadro de César Farías.
El primer gol llegó por intermedio de Lapadula, a los 9 minutos, amplió la cuenta Cueva (31) y Sergio Peña (39), dejaron en el suelo a la Verde, que quedó noqueada en sus pretensiones de buscar el repechaje al Mundial.
En el complemento, Perú bajó sus decibeles e intentó cuidar la pelota con el propósito de mantener la diferencia en el marcador y asegurar la victoria.
Bolivia intentó llegar sobre la portería del meta Pedro Gallese, pero sin la sorpresa ni la fuerza necesaria para mandar la pelota al fondo de las redes.

