“Hay que confiar y luchar hasta el final”, dijo Fernando Costa.
Antes de que el árbitro brasileño Wilton Sampaio pide el final del partido, el “sí se puede, sí se puede…” retumbó en Miraflores. Bolivia goleó por 3-0 a Uruguay, recuperó su rótulo de amo del mítico Hernando Siles y dio argumentos para ilusionar a su afición.
“Bolivia sí puede, hay que confiar en nuestra Selección y hay que luchar hasta el último segundo. La voluntad y la actitud es lo que vale, las matemáticas son lo de menos”, resaltó Fernando Costa, presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, quien coincidió con decenas de aficionados que dejaron el escenario de Miraflores en medio de una fiesta, al son de Viva mi patria Bolivia. “Tenemos que confiar. Hay que seguir hasta el final”, resaltó Marco Antonio Etcheverry, el mundialista que ayer fue uno de los más eufóricos en el Siles.
Aproximadamente 18.000 personas celebraron en el principal escenario de Bolivia, que ayer volvió a demostrar que es el fortín de la Verde. Este año, la Selección no conoció de derrotas en el certamen como local en el estadio con más historia en el balompié nacional.
Con aplausos y con el “Conejo, Conejo, Conejo”, el público también reconoció el trabajo de Juan Carlos Arce, quien ayer anotó dos goles y fue la gran figura de un encuentro que dejó el “sí se puede” en el público.