El municipio aseguró que el Crempla presentó «observaciones», pero que no hay «objeciones» para la realización de este plan. Antes, el Colegio de Geólogos de Bolivia (CGB- Filial Cochabamba) había expresado su rechazo.
El vocero de la Alcaldía de Cochabamba, Henry Rico, informó que prevén comenzar en enero del próximo año la fase 1 de los trabajos de dragado en la laguna Alalay, más allá de las «observaciones» del Comité de Recuperación, Mejoramiento y Preservación de la Laguna Alalay (Crempla), y del rechazo a este proyecto que hace unas semanas había expresado el Colegio de Geólogos de Bolivia (CGB-Filial Cochabamba).
«Será en la segunda semana de enero de 2022 (en 28 días) porque si no se comienzan los trabajos de manera inmediata, obviamente la laguna va a colapsar. Si bien las lluvias están ayudando a que haya una mejor oxigenación, es necesario realizar este tipo de trabajo. Es un compromiso del alcalde Manfred Reyes Villa. Hasta el 27 o 29 de diciembre, deberá estar con toda seguridad la adjudicación de esta licitación. Las especificaciones técnicas van a estar en el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes). Es el ojo de la laguna, es decir, el centro de la misma, donde se va a dragar», explicó en una conferencia de prensa.
Rico abordó también las observaciones que presentó el Crempla y aseveró que la máxima autoridad municipal sostuvo una reunión con la entidad. «Él ha explicado. Ellos tienen algunas observaciones, pero no objeciones. De lo que se trata es de salvar la laguna. Ellos saben de la licitación y el dragado sin oponerse. Después del mismo, junto a ellos se verá los trabajos complementarios en la laguna, así como en los alrededores con foco en las áreas verdes y dar mayor oxigenación favorable para los vecinos del lugar».
POSTURA DE GEÓLOGOS
En esta tesitura, el Colegio de Geólogos de Bolivia (CGB, filial Cochabamba) había manifestado su desacuerdo y explicó las razones al asegurar que la laguna Alalay «no necesita un dragado».
«(…) en el pasado se hizo un dragado, después de la muerte masiva de peces, con un presupuesto de cuatro millones. El resultado fue cero, debido al descenso del espejo superficial de agua a un nivel mínimo, aumentando la fetidez, hasta la nueva época de lluvias con el ascenso del nivel del espejo superficial de la laguna, pero no de la superficie a su nivel máximo (…)», había expresado el fragmento de una carta que tiene la firma del presidente del CGB Cochabamba, Ricardo Ramírez. Este medio tuvo acceso a esa misiva el 3 del mes en curso.
En cuanto a la fase de un «cordón de seguridad e implementación de servicios», la organización también dio a conocer los motivos por lo que esto no sería «viable» desde una perspectiva «técnica».
El CGB Cochabamba aseguró que existe una gran contaminación que pondría grandes dificultades para estas propuestas. «El túnel de Cerro Verde a la serpiente negra para la evacuación de las aguas negras ya no existe. Todo este sistema se encuentra colmado de escombros, residuos orgánicos sólidos y basura, sustancias químicas, que son arrastradas y depositadas por sedimentación a la laguna Alalay, otra causa para su fetidez. Situación que precisa de una normativa municipal para el saneamiento ambiental de la misma y la creación de un ente administrativo, ejecutivo, técnico y científico para su preservación ecológica y su alrededor o entorno. No precisa un dragado», finaliza la carta.