Carolina Ribera ratifica su denuncia de maltrato contra su madre en el penal de Miraflores. | APG
La expresidenta Jeanine Áñez dijo sentirse “amenazada” tras recibir una “visita” de la directora del penal de Miraflores, Maribel Barrenechea. En tanto, Carolina Ribera, hija de la exmandataria, anunció que presentará una nueva denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Este jueves, mediante una carta pública, Añez denunció en horas de la noche del miércoles fue “visitada” por la directora del penal, teniente coronel Maribel Barrenechea, quién le manifestó su molestia por lo ocurrido con su ayudante, la teniente Durán.
“Implícitamente me llamó mentirosa de lo sucedido, haciéndome sentir amenazada y amedrentada, faltando también el respeto, callando a mi hijo que se encontraba acompañándome e indicándome que eran las consecuencias de lo que me había dicho mi hija Carolina Ribera”, relató Añez.
Según la exmandataria, la directora del penal había instruido verificar su cuarto en horas de la noche, sin importar las explicaciones que le daba, puesto que toma tres píldoras para dormir y que serían inútiles si la despertaban.
Consideró que la actitud de la directora fue “una clara acción de tortura psicológica”. Aseveró que ese hecho, que calificó de “amedrentamiento”, le provocó que su presión suba nuevamente.
“Con estos desagradables acontecimientos me siento asustada amenazada y amedrentada por mí y por mis hijos y si algo nos pasarán es estricta responsabilidad del Régimen Penitenciario y la Dirección del Penal”, finaliza la carta.
Por su parte, Ribera denunció que no le permitieron ingresar al penal a ver a su madre.
“No me dejan ingresar al penal. Así que todo esto lo vamos a denunciar nuevamente ante la CIDH porque son elementos nuevos que nos da el Gobierno en contra de los derechos de mi madre”, indicó la joven.
Ayer, la exmandataria denunció maltrato por parte de una policía. Ante esto la Dirección de Régimen Penitenciario afirmó este jueves que lo ocurrido entre un efectivo policial y la expresidenta fue una «pequeña situación» y un «malentendido».
