La variante ya ha sido detectada en 77 países y en ciudades como Londres, ya predominan sobre Delta, hasta ahora el linaje de mayor presencia en el planeta. Especialistas explican cuáles son los escenarios que se abren con esta fulminante expansión.
Gran Bretaña ha reconocido que el país vive una “oleada” de infecciones por Ómicron. La variante del virus Sars-CoV-2 causante de Covid-19, que solo en la proteína S (Spike) tiene más de 30 mutaciones, se ha vuelto dominante en ciudades como Londres, donde ya superó a la variante Delta.
La Unión Europea estima quela nueva variate se convertirá en la dominante en este continente en un par de semana.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo el miércoles que se espera que Ómicron sea la dominante en los 27 países de la Unión Europea a mediados de enero.
En EE.UU. pasó de representar el 0,4% del virus circulante en la semana que se inició el 4 de diciembre, al 2,9% a la semana siguiente, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, su sigla en inglés).
Aunque en EE.UU. apenas representa el 3% de los casos, en la zona de Nueva York y Nueva Jersey ya es el 13% de los casos, mostrando el rápido avance del nuevo linaje del Sars-CoV-2.

El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, ha señalado que Ómicron se convertirá en la variante dominante del coronavirus en EE.UU., pero reconoció que aún no está claro cuál será el nivel de gravedad.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la nueva variante avanza “a una velocidad nunca antes vista”, ya que se han detectado casos de esta variante en 77 países. Sin embargo, el organismo estima que probablemente esté presente en muchos más países, pero que sencillamente no la han detectado.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom, ha mostrado su preocupación porque la sociedad considere a Ómicron “como algo leve” y ha matizado que, aunque es cierto su carácter leve, su rápida propagación “podría afectar nuevamente a los sistemas de salud”, por lo que ha reafirmado que “las vacunas por sí solas no harán desaparecer la pandemia”.
Razones
¿Qué explica esta velocidad de transmisión? Según la doctora Vivian Luchsinger, viróloga e investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Universidad de Chile, señala que hay dos factores importantes a considerar: las acciones de las personas y el comportamiento de la variante.
“Si las personas implementan barreras para evitar la transmisión como el uso de mascarillas, distanciamiento físico y evitar las aglomeraciones y espacios cerrados, obviamente se evita o disminuye la transmisión. Por muy transmisible que sea la variante, si no se le da la oportunidad de transmitirse, no se podrá transmitir”, dice la viróloga.

Además, señala que hay variantes que son más transmisibles que otra, que requieren menos tiempo para contagiar a otros. “La variante Ómicron se transmite más fácilmente porque los cambios que ocurrieron especialmente en la proteína S favorecen su entrada a la célula y su replicación más rápida, por lo tanto, se produce mayor cantidad de virus y eso hace que también sea más transmisible”, indica Luchsinger.
Rafael Medina, virólogo y profesor asociado del Departamento de Enfermedades Infecciosas e Inmunología Pediátrico de la U. Católica, explica que lo más probable es que la velocidad actual de la transmisión esté dad por las mutaciones que tiene la proteína Spike del virus que es la que permite ingresar a la célula. “Las mutaciones que tiene en la espícula o Spike son más bien adaptativas. Llama mucho la atención la combinación de mutaciones, algunas se habían visto en otras variantes. Ahora, han aparecido algunos estudios que señalan que estas mutaciones le permiten un escape a la inmunidad adquirida por las vacunas y la enfermedad previa”.
La doctora Caroline Weinstein, inmunóloga de la Universidad de Valparaíso cree que la mayor expansión se asocia a la mutación o conjunto de mutaciones que porta. “Si las personas están relajadas es posible que se contagien con mayor posibilidad con menos unidades de virus que les invadan. Tiene mejor afinidad por su receptor en las células blanco. También la vacuna ayuda a que el riesgo de hospitalización disminuya, veremos más casos pero menos hospitalizaciones”, indica.
Más velocidad de transmisión de una variante tiene varias consecuencias, según Medina. “Lo que hemos aprendido con todas las variantes es que mientras más sea el número de personas infectadas, más personas se sienten mal, más personas tienen enfermedad grave y potencialmente, tienen más riesgo de morir. Hasta el momento, esta variante no tiene ningún factor en particular que diga que causa enfermedad más grave. Con Alfa, Gamma, Delta y ahora con Ómicron se ha seguido observando que entre el 2 y el 5% de todos los infectados termina en cuidados intensivos. Hasta ahora, no se ha podido responder si una variante causa enfermedad más grave o no”, explica el virólogo de la UC.
La ecuación es sencilla. “Mientras más se transmita, habrá más infectados. Si hay más infectados, hay más posibilidades de que surjan nuevas variantes porque en cada persona que se infecta, el virus replica y cada vez que lo hace, por el proceso propio de replicación del virus, hay posibilidades de que surjan nuevas variantes. Por eso es tan importante vacunar a la población mundial y no solo que un país tenga buena cobertura de vacunación”, indica Luchsinger. Por una cuestión estadísticas, insiste la viróloga de la U. de Chile, más casos de contagio, implica más complicaciones y personas graves, solo porque el número de casos es más grande.