Al menos 2 mil transportistas permanecen varados en la frontera con Chile a la espera de que se les realice la prueba de Covid-19, labor que llevan a cabo las autoridades sanitarias del vecino país que, por su lentitud, genera importantes pérdidas económicas en el transporte pesado boliviano.
Marcelo Cruz, dirigente del transporte pesado internacional, afirmó que hay aproximadamente 1.200 transportistas en Tambo Quemado y otros 800 en Pisiga; todos a la espera de atravesar la frontera.
El pasado jueves, el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, informó que Bolivia pierde alrededor de 10 millones de dólares por día ante las medidas sanitarias contra la Covid-19 asumidas por el Gobierno de Chile.
“Hay pérdidas económicas para el Estado, existen cálculos de que por día no circulado por este punto fronterizo se tiene una pérdida de alrededor de 10 millones de dólares, según estudios de la Asociación Latinoamericana de Integración, pero también hay costos directamente relacionados al sector del transporte internacional, como la estadía”, dijo la autoridad.
En esa línea, dijo que se demanda a Chile la coordinación de cualquier medida para no afectar al sector del transporte internacional y al comercio boliviano.
“Los transportistas quieren movilizarse. El mayor problema tiene que ver con la devolución de los contenedores: ellos tienen un plazo para devolverlos, pasado ese plazo, tienen que abonar un costo adicional por día de retraso. Entonces, se les está causando un daño tremendo, a eso se suma el pago de su estadía en este punto fronterizo”, indicó Blanco.