El canciller alemán, Olaf Scholz, anunció que el controvertido gasoducto Nord Stream 2 entre Rusia y ese país no se pondrá en funcionamiento. El gobierno germano decidió paralizar el proceso de aprobación de la infraestructura, controlada por el gigante gasista ruso Gazprom, tras la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de reconocer la independencia de las regiones separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk.
Scholz aseguró este martes que pidió al ministro de Economía, Robert Habeck, que tome las medidas administrativas necesarias para paralizar el proceso de certificación del gasoducto. «Y sin esta certificación, Nord Stream no puede entrar en funcionamiento», añadió.

Scholz aseguró, en rueda de prensa, que su gobierno y sus socios de la Unión Europea irán anunciando a lo largo del día las sanciones que van a imponer a Rusia. «Lo haremos de manera coordinada», puntualizó.
El Nord Stream 2 (NS2), un gasoducto diseñado para transportar directamente por el lecho del mar Báltico gas de Rusia a Alemania sin pasar por Ucrania, se había colado en el centro de las discusiones sobre las posibles sanciones que Estados Unidos y sus aliados podrían imponer a Moscú en caso de invasión.