Daniel Matamala, que trabaja como corresponsal en la guerra, contó la historia a través de su cuenta de Instagram.

Un periodista de Chile, corresponsal de guerra en Ucrania, compartió a través de Instagram un tenso momento que le tocó vivir en un control policial. Sucedió durante el fin de semana cuando fue retenido junto a varios periodistas de distintas nacionalidades, pero hubo una clave en su liberación: un tatuaje de Diego Maradona.
«Hoy, en uno de los controles de la ruta, la policía nos requisó documentos, cámaras, teléfonos, y nos escoltaron a la comisaría. Los primeros interrogatorios fueron tensos: es un país en guerra y se sospecha de espías o saboteadores», relató a través de una historia en la red social Instagram.
El periodista Daniel Matamala, que trabaja para el diario La Tercera de ese país, para Chilevisión y también para la CNN de Chile, tiene casi 200 mil seguidores en la red social y es una de las fuentes periodísticas de Chile cubriendo la guerra entre Rusia y Ucrania.

Según su relato, el momento del control se puso tenso porque no podían comunicarse correctamente con los ucranianos por las diferencias idiomáticas.
«Hasta que uno de los policías vio los pasaportes de mis colegas argentinos y entre un montón de palabras en ucraniano, dijo dos que entendimos: ‘Messi’ y ‘Maradona‘. Ahí todo cambió», continuó el corresponsal chileno.

Matamala dio cuenta que el duro trato de los policías ucranianos cambió al reconocer dentro del grupo de retenidos a periodistas argentinos. Pero, lo más increible fue el desenlace de la historia.
«Nuestro gran camarógrafo (Juan Zamudio @jzamudio1985) mostró que tiene un tatuaje de Diego Maradona en la pantorrilla», continuó Matamala.
«Nos dejaron libres y nos devolvieron los equipos. Nos salvó la mano de D1OS«, concluyó.
La publicación que dio detalles de la increíble historia se viralizó rapidamente en Instagram: más de 30.000 «me gusta» y más de 600 comentarios.
No fue el único inconveniente relatado por el corresponsal chileno. Hace poco menos de una semana, en el canal CNN Chile, dio cuenta de otro fuerte control policial que los demoró más de 45 minutos en una dependencia local.
Otro caso de maltrato
Los casos de Matamala no fueron aislados. El sitio chileno Duplos dio cuenta también de que la periodista de ese país Paulina de Allende hizo fuerte denuncias a través de las redes sociales por «malos tratos».
En uno de los tantos posteos, la corresponsal denunció: «Fuimos detenidos por alrededor de una hora y media. Interrogados, fotografiados. Nos detienen, nos piden documentos y nos apuntan más de dos policías de civil y otros dos con uniforme».
«Nos hacen esperar y nos llevan a un lugar, y ahí me tomé más en serio la cosa, porque no era como una comisaría chiquitita, sino que nos llevaron a una sala muy bien establecida, muy firme. Una especie de sala interrogatoria donde, del otro lado del vidrio, hay cuatro o cinco personas escuchando. Fue muy duro», reveló la corresponsal desde Ucrania.
La periodista dijo que tras unas horas allí, los dejaron en libertad, aunque compartió el mal momento vivido en las redes.