El contrato actual tiene vigencia hasta este 18 de abril. Expertos apuntan a analizar alternativas legales para dar continuidad al contrato de Vega Solví por ocho meses.
A 22 días de finalizar el contrato de Vega Solví, actual operador del recojo de basura, aún la Alcaldía de la capital cruceña no tiene definida la empresa que brindará el servicio transitorio.
Este servicio temporal de recojo debe estar vigente desde el 19 de abril, pues el contrato actual vence el 18 de abril. Ante la proximidad de la fecha, los expertos apuntan a buscar una forma legal para dar continuidad al contrato de Vega.
Esta jornada la gerente de la Empresa Municipal de Aseo de Santa Cruz (Emacruz), Andrea Hoyos indicó que aún se analizan alternativas legales, técnicas y administrativas para el nuevo contrato eventual.
Al ser consultaba si podrá seguir Vega, contestó: «estamos analizándolo, porque si se cumplen todos los requisitos… ahí se tomará la decisión».
La nueva empresa que debe brindar el servicio transitorio ya debe contar con licencia ambiental, como requisito indispensable. El contrato tendrá una vigencia de al menos 8 meses, hasta que en una nueva licitación internacional, defina al nuevo operador por los siguientes ocho años.
De acuerdo a Emacruz, este contrato transitorio demandará alrededor de Bs 25 millones cada mes.
El experto, Mauricio López remarcó que debido a la proximidad de la fecha el mejor camino es buscar una salida legal para que Vega Solví opere en este periodo transitorio.
«Se debe pensar que actualmente no hay ninguna empresa en Santa Cruz que pueda empezar a operar en menos de un mes, con toda la logística que se requiere. Esto tomando en cuenta la magnitud que demanda este servicio, son más de 60 camiones que operan a diario», remarcó.
En esta línea, el experto Luis Orellana coincidió que se debe buscar un camino legal para dar continuidad a Vega Solví, pues en dos semanas que la capital cruceña no tenga un buen servicio de recojo colapsa.
«Una nueva empresa hasta que asuma todas las funciones y entre a operar necesita al menos dos semanas, pero dejar este tiempo a la ciudad con un servicio deficiente es un atentado a la salud», sostuvo.