Moscú anunció que hizo la operación con un banco ruso ante la negativa de uno extranjero. Se desconoce si el pago fue aceptado.
Por ello, «hubo que recurrir a una institución financiera rusa para hacer los pagos necesarios (…) en la divisa de la Federación de Rusia».
El Ministerio de Finanzas no especificó si el pago en rublos fue aceptado.
Aunque numerosos analistas aseguran que Rusia se dirige a un default, el país ha evitado tal situación hasta ahora gracias al uso de las divisas extranjeras que tiene Moscú en otros países para pagar sus deudas externas.
Pero el martes, el Departamento del Tesoro estadounidense anunció que no autorizaría a Rusia a reembolsar su deuda con los dólares que están en bancos estadounidenses, lo que fuerza la presión sobre Moscú e incrementa el riesgo de un default.
«No hay base para un default real», defendió el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, ante la prensa. «Rusia tiene todos los recursos necesarios para satisfacer su deuda», añadió.
Para Timothy Ash, analista de Blue Bay Asset, «es difícil para Rusia evitar un default soberano». «Un default es un default. Los mercados lo juzgarán así. Los inversores no fueron pagados y lo recordarán», argumentó.
Las enormes reservas rusas en el extranjero, equivalentes a 300.000 millones de dólares, fueron congeladas en el marco de las sanciones internacionales en respuesta a su intervención militar en Ucrania.