El presidente ruso insistió en la tesis de que la masacre de civiles fue «un montaje» hecho por Ucrania.
«Sin lugar a dudas, es necesario y se debe investigar la escenificación horrible en Bucha», dijo Peskov ante los periodistas, según recogió la agencia de noticias rusa Sputnik.
El vocero también destacó la necesidad de que la investigación sea realizada de manera «imparcial e independiente».
El pasado fin de semana, las autoridades ucranianas y los medios de comunicación internacionales difundieron numerosas imágenes en las que aparecen cadáveres de personas, presuntamente civiles, algunos maniatados, en las calles de Bucha, situada al noroeste de Kiev.
La localidad estuvo bajo el control de las tropas rusas, que la abandonaron el pasado 30 de marzo.
El Ministerio de Defensa ruso calificó las fotos y videos publicados de «una nueva provocación», al asegurar que durante la estancia de los militares rusos en la ciudad «ningún civil local sufrió agresión alguna».
El Kremlin rechazó en términos categóricos la implicancia de militares rusos en asesinatos de civiles en Bucha y reclamó que haya un debate internacional al respecto.
El gobierno de Ucrania afirma que la masacre fue cometida por las fuerzas invasoras y recurre a imágenes sateliltales según las cuales se observa que algunos cadáveres se encontraban en las calles de Bucha ya para mitad de marzo, cuando la ciudad estaba dominada por tropas rusas.