El presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, afirmó este miércoles que un “asalto al poder” fue planificado entre políticos, “operadores derechistas”, embajadores y representantes de la Iglesia a quienes acusó de ejecutar “el peor atentado” contra la democracia.
“Ese asalto al poder fue planificado entre políticos y operadores derechistas, embajadores y representantes de la Iglesia que sin ningún mandato ni representación legal ejecutaron el peor atentado contra la democracia y la Constitución. Usurpar funciones de la Asamblea es golpe”, manifestó.
Morales volvió a hacer uso de su cuenta de Twitter para referirse a lo que considera un golpe de Estado, cuando renunció el 10 de noviembre de 2019. Lo hace un día después de que autoridades de su último gobierno se presentaron a declarar en calidad de testigos en el juicio ordinario del caso “Golpe de Estado II” que se le sigue a Jeanine Áñez y a exfejes militares por la presunta comisión de los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contraria a la Constitución y las leyes.
“Hablan de ‘vacío de poder’ para ocultar el asalto al poder: bloquearon el ingreso al Legislativo para impedir que el plenario de senadores y diputados reestablezca el orden constitucional. Por eso se autoproclamaron en hemiciclo vacío, casi a ocultas y rodeados de sus cómplices”, escribió en otro tuit.
Ayer, los testigos de la parte acusadora en el caso negaron que entre el 10 y 12 de noviembre de 2019 se hubiera producido un vacío de poder producto de la renuncia de todas las autoridades del MAS en la línea de sucesión constitucional.
Además, acusó de “abogados de los golpistas” a medios que él considera derechistas. En su criterio, “la mal llamada ‘sucesión’ fue en realidad una autoproclamación inconstitucional”.
En un cuarto tuit afirma que hay una demanda desde el pueblo para dar “sanciones ejemplarizadoras a quienes ilegal e ilegítimamente tomaron por asalto el poder para imponer un régimen de corrupción, represión y persecución (sic)”.