El lunes pasado, a raíz del proceso judicial que mantienen Johnny Depp y Amber Heard por una denuncia por difamación, una de las testigos del caso ha confirmado que la actriz estuvo a punto de ser eliminada de las escenas que había grabado en Aquaman 2 por la batalla legal que mantiene con su exmarido.
Según Kathryn Arnold, una de las testigos en el caso, exproductora y actual consultora en la industria del entretenimiento, el papel de Amber Heard en la secuela del superhéroe de DC iba a suponer un momento importante para la carrera de la intérprete.
Sin embargo, si no hubiera sido por Jason Momoa y el director de la película James Wan, el estudio encargado de la película habría eliminado las escenas de la actríz Amber Heard.
A las productoras y los estudios de Hollywood no les gustan que los intérpretes de sus películas, con las que pretenden ganar millones de euros, se metan en líos o que tengan la opinión pública en contra porque supondría una bajada de los ingresos en taquilla.
Por eso, al igual que la saga mágica de Animales fantásticos decidió deshacerse de Johnny Depp, los responsables de Aquaman 2 quisieron eliminar el nombre de Heard de la producción.
Sin embargo, según ha declarado Kathryn Arnold en el juicio que se está celebrando el tribunal de Fairfax en Virginia, Estados Unidos, entre Johnny Depp y Amber Heard, el actor Jason Momoa y el director de Aquaman 2 , James Wan, evitaron que la actriz fuera expulsada del proyecto.
Y es que, según ha informado el periódico Daily Mail, la testigo ha desvelado que Momoa y Wan se mostraron inflexibles y obligaron al estudio a continuar con Heard.
