En Wembley, Argentina e Italia se enfrentaron en Londres por la Finalissima 2022. Lautaro Martínez, Ángel di María y Paulo Dybala marcaron los goles para el equipo de Lionel Scaloni.
La expectativa llegó a su final cuando la pelota comenzó a rodar en el mítico estadio de Wembley. A meses del Mundial de Qatar, Argentina e Italia animaron un duelo cargado de historia en la Catedral del Fútbol. La Finalissima dirimió el título entre los campeones de América y Europa.
Durante los primeros movimientos se vio una actitud agresiva del combinado albiceleste. Las proyecciones de Nicolás Tagliafico y Nicolás Molina por las bandas, junto con los envíos de Rodrigo De Paul y la velocidad de Ángel Di María representaron los argumentos más firmes de La Scaloneta para ponerse en ventaja desde un principio. Las réplicas del elenco liderado por Roberto Mancini llegaron a través de las maniobras individuales de Jorginho, quien encaró en más de una ocasión hasta asistir a los delanteros. Y en la primera que se pudo hacer un espacio, Giacomo Raspadori buscó el palo más lejano de Emiliano Martínez; pero el Dibu demostró la solidez que lo caracteriza.
Pero el combinado sudamericano tenía al mejor del planeta. Y Leo improvisó una gran acción para sacarse de encima a Giovanni Di Lorenzo y abastecer a Lautaro Martínez, quien de primera tocó para festejar el 1 a 0. La salida rápida de Lo Celso, el movimiento de Messi y el oportunismo del Toro fueron las claves para que la Argentina celebre el esperado tanto.
Antes del descanso, La Scaloneta volvió a golpear gracias al andamiaje de su tridente ofensivo. La Pulga se asoció con Lautaro Martínez, el ex Racing aguantó y habilitó a Di María con un pase milimétrico; y el Fideo facturó con una exquisita definición por encima de la integridad de Donnarumma. Golazo y 2 a 0.
En el complemento Argentina justificó el resultado con una gran producción del ex Rosario Central. El desconcierto italiano era tan notorio, que un error de cálculo entre Bonucci y Donnarumma estuvo cerca de concluir en la red de la manera más ridícula. Y el Fideo seguía lastimando por el sector derecho con violentos remates que complicaron a su ex compañero del PSG. Después de un pelotazo de Otamendi que lo dejó en el borde del área grande y tras recuperar un rebote, Di María era una pesadilla para la Azzurra.
Además, una perfecta triangulación ofensiva que concluyó con un remate desviado de Lo Celso y un contragolpe casi perfecto en el que Messi no pudo coronar la acción con sus habituales remates, exponían la superioridad criolla. Los ingresos de Leonardo Spinazzola, Manuel Lazzari, Manuel Locatelli y Gianluca Scamacca no significaron ninguna solución para Mancini. Y la diferencia de dos goles quedaba escasa por lo que se vía en el campo de juego.
Es la primera edición de este certamen que tiene algunos antecesores no muy lejanos. Es que los ganadores de la Copa América y la Eurocopa ya se han enfrentado en 1985 y 1993 por la Copa Artemio Franchi y los que festejaron fueron Francia, al vencer Uruguay 2-0 en el Parque de los Príncipes, y la Argentina de Maradona, al superar en los penales a Dinamarca en Mar del Plata.