“Nos está tocando el bolsillo”, fue la expresión que utilizaron los cocaleros de Los Yungas para graficar su problema.
Los cocaleros del Chapare en Cochabamba y de Los Yungas en La Paz admitieron por separado que los controles desplegados desde la Policía y del Ministerio de Gobierno terminaron perjudicando la producción y el precio de la coca en los mercados de La Paz y Cochabamba, que bajó a niveles que no había en los peores momentos.
“Nuestra hoja de coca al menos cuando estaba con precio alto normal todavía nos mantenía, hoy por hoy bajó, no mejora, nuestros compañeros se están ahogando (económicamente). No sé cómo están soportando las familias”, dijo el dirigente, Francisco Córdova en el ampliado de cocaleros en Lauca Ñ momentos antes de alentar a un bloqueo contra el Gobierno hasta lograr la renuncia del ministro de Gobierno, Carlos del Castillo.