Día a día muchas personas salen a las calles a vender diferentes productos para poder ganar algo de dinero ya que varias empresas cerraron.

Fuente: Unitel
La tasa de desocupación llegó al 9,67% en enero de este año en La Paz según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), lo cual se refleja en las calles, donde el comercio informal se extiende.
Es el caso de Luis Fernando Argote, quien antes de la pandemia trabajaba en una empresa, ahora le toca vender empaquetados de escabeche, ya que está consciente que la necesidad no espera y debido a que no cuenta con un puesto de fijo de venta tiene que deambular por las calles.
Otro ejemplo es la historia de Jorge Flores, quien como muchos jóvenes tenía el deseo de trabajar y estudiar al mismo tiempo, pero llegó la emergencia sanitaria, y al ser un joven sin un seguro médico y sin contar con un contrato, no tuvo más opción que vender productos en la calle.
El mercado informal crece en la ciudad de La Paz, muchas personas se dan ideas para vender en medio de la pandemia ya que la prioridad es llevar alimentos a su hogar, pese a que constantemente son retirados de algunos lugares por funcionarios de la Alcaldía, guardias de seguridad y hasta otros comerciantes, buscan poder obtener algo de dinero.
“No hay vacantes, están despidiendo más bien a los trabajadores. Por el momento solo estoy vendiendo para sobrevivir”, afirmó Abigail Poma.
De acuerdo al INE, hasta antes de la pandemia el indicador llegó a 5,15%, la Comisión Económica para América latina y el Caribe (CEPAL) estima que 2,7 millones de empresas han tenido que cerrar sus puertas a causa de la crisis sanitaria.