Seis meses después de su ruptura, la cantante se sincera afirmando que aquello fue una señal de que tenía que aceptar su verdadera sexualidad.

Demi Lovato.
Los últimos años no han sido fáciles para Demi Lovato. Después de sufrir una sobredosis que casi le cuesta la vida y de ingresar en una clínica de desintoxicación para curarse de sus adicciones, la artista vivió durante la pandemia un momento de aparente estabilidad tras conocer a Max Ehrich, un joven actor con el que llegó a estar comprometida. Así lo anunciaron durante el pasado julio con unas fotos en las que la cantante no solo presumía de anillo, sino que también aseguraba que “nunca había querido a nadie de manera tan incondicional” y que estaba “deseando empezar una familia y una vida” al lado de su futuro marido.
Planes que, para sorpresa de todos sus fans, se truncaron de manera repentina solo unos meses después, en septiembre, cuando Lovato rompió sin dar ninguna explicación a Ehrich, que llegó a preguntarse si su historia de amor con la artista solo había sido una estrategia publicitaria para garantizar el éxito de su nuevo single, Still Have Me. Canción que, curiosamente, Demi publicaba a los pocos días.
Desde entonces, ninguno de los dos volvió a hablar sobre los motivos que causaron esta inesperada ruptura. No hasta que hoy Lovato se ha sincerado sobre ello en una entrevista con la edición estadounidense de Glamour en la que revela que canceló su boda porque no estaba segura de que quisiera pasar con un hombre el resto de su vida. Que aquel fracaso sentimental le abrió los ojos a su verdadera sexualidad.
Fuente: revistavanityfair