El madrileño le da a la marca alemana su primer triunfo en la historia del Rally Dakar. Los problemas mecánicos se ceban con Loeb, que pierde más de media hora con Al-Attiyah.
El Audi RS Q etron funciona. Carlos Sainz lo ha demostrado hoy ganando la tercera etapa del Rally Dakar 2022 y dándole a Audi un triunfo histórico: el primero para la marca alemana en su recién estrenada andadura en el raid más duro del planeta.
Sainz, eso sí, ha tenido que darlo todo para resistir el ímpetu del sudafricano Henk Lategan, uno de los oficiales de Toyota, que se ha mantenido en la lucha con el español hasta los kilómetros finales. De hecho, ha sido segundo a sólo 38 segundos del tricampeón del Dakar.
Sainz, 40 victorias lo contemplan
La de hoy es la cuadragésima victoria del madrileño en el Dakar, y seguramente una de las más especiales por la magnitud del reto de disputar esta prueba con un coche híbrido. Se queda a dos triunfos de Al-Attiyah y ya tiene tres más que Peterhansel en el duelo entre los tres reyes del Dakar.
El madrileño ha completado una etapa soberbia, alcanzando a Nasser Al-Attiyah en los 150 primeros kilómetros (para entonces Loeb ya estaba fuera de combate por el triunfo parcial) e incluso superándole después para poder exprimir al máximo su Audi híbrido. Sin duda, hoy ha sido el mejor día de los coches alemanes.
Porque además del triunfo del Matador, Stéphane Peterhansel y Mattias Ekström han tenido una etapa limpia y se ha notado: Monsieur Dakar ha sido tercero a 1:41 del español y Ekström también ha brillado con un quinto puesto parcial.
Loeb, asolado por los problemas
En el duelo por el triunfo en el Dakar hoy puede haberse escrito un primer capítulo importante. Porque aunque Nasser Al-Attiyah no ha tenido opción de ganar la etapa, sí que ha conseguido una jugosa ventaja sobre Sebastien Loeb, al que hoy le tocaba sufrir marcando la referencia en la categoría.
El catarí ha terminado 5 minutos y diez segundos de Sainz, pero le ha endosado más de 28 minutos al francés, que ha tenido un día infernal justo en el peor momento. A los 10 kilómetros la transmisión trasera de su BRX se ha roto, de modo que ha tenido que hacer casi toda la etapa con tracción delantera… un mal negocio sobre todo para la zona de dunas.
«Estoy decepcionado, pero al menos estamos en el final de la jornada, hemos perdido 33 minutos… pero podían haber sido muchos más«, explicaba el gran perdedor del día a su llegada a meta.
