Real Madrid reforzó su leyenda europea este miércoles tras clasificarse para la final de la Liga de Campeonesque se celebrará en París el 28 de mayo, tras subir la ciudad de Manchester (3-1) en un partido épico que se resolvió en el tiempo añadido con un Santiago Bernabéu entregado en una de sus grandes noches.
El día se había oscurecido con el gol de Riyad Mahrez a quince minutos del final en 1990. Todo estaba en contra, incluso Courtois tuvo que lograr una mano prodigiosa para evitar el 2-0. Eso sí, nadie se alineó con antelación en el Paseo de la Habana. Toda la audiencia esperaba en sus asientos esperando que la historia cambiara. Había antecedentes.
Rodrygo empató el partido en el minuto 90 tras un pase de Karim Benzema, que ya ha ganado el Balón de Oro a distancia, en lo que parecía un tiro liguero, pero sin mayor consecuencia. Pero lejos de la realidad, con todo el mundo llevándose las manos a la cabeza, el brasileño marcó el segundo tras un pase de Carvajal.
El milagro requirió una vez más grandes dosis de fe, pero lo más difícil ya estaba hecho. El City se quedó contra las cuerdas sin creer por lo que estaba pasando. Guardiola intentó mover algunas piezas, pero el consejo fue cosa de Ancelotti, que ganó bastante presencia con la entrada de Camavinga, otro de los mejores del miércoles.