Trabajan desde que cae la noche hasta la madrugada en los mercados para descargar los alimentos que serán comercializados. Sufren lesiones frecuentes

Llegan cuando está cayendo la tarde y trabajan hasta el amanecer en los mercados de la ciudad de Santa Cruz. Los cargadores alzan bolsas de verduras que serán vendidas en los puestos de venta, levantando pesos que fluctúan entre los 100 y 150 kilos.
En el mercado Abasto Mayorista descargan la mercadería que llega desde los valles cruceños en camiones y es descargada en las espaldas de estos hombres, luego se suben a una balanza para comprobar el peso y después son acomodadas en los lugares donde se venderán los alimentos.
Una lesión en la espalda es el problema que presentan con mayor constancia los cargadores ya que el peso que sostienen es grande. “Uno hace un mal movimiento y ahí uno se friega”, nos cuenta uno de los trabajadores, que gana entre Bs 2 a Bs 4 por cada bolsa que lleva.
Yasmani trabaja como cargador hace cinco años, su motivación son su esposa y su hijo a los que mantiene con este duro trabajo.
“Es un sacrificio, pero también es por una buena causa, la familia. Así llega el alimento, el pan de cada día a la casa”, cuenta.
Solo en el mercado Abasto Mayorista trabajan alrededor de 200 hombres, divididos en dos asociaciones. Las edades de estos hombres están entre los 18 y 45 años de edad.
Fuente: Unitel