Analistas coinciden en señalar que las estimaciones elaboradas por el Banco Mundial y otros organismos se basan en el comportamiento del mercado internacional, no precisamente en factores internos, por lo que creen que una proyección de crecimiento del 5,5 por ciento es demasiada optimista.
El reporte semestral del Banco Mundial, publicado ayer, proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia en 5,5 por ciento para 2021, un pronóstico superior al presentado en junio cuando proyectó un alza del 4,7 por ciento.
Sin embargo, dos analistas coinciden en señalar que las estimaciones elaboradas por el Banco Mundial y otros organismos internacionales se basan en el comportamiento del mercado internacional, no precisamente en factores internos, por lo que creen que una proyección de crecimiento del 5,5 por ciento es demasiada optimista.
Según el informe semestral para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, se prevé que Bolivia cerrará 2021 con un crecimiento del PIB en 5,5 por ciento, 2022 con un 3,5 por ciento y 2023 con 2,7 por ciento.
Guyana encabeza la lista de la región con una estimación del 21,2 por ciento de crecimiento en 2021, le sigue Perú con 11,3 por ciento, Chile con 10,6 por ciento y Panamá con 9,9 por ciento. Además, proyecta un 7,5 por ciento para Argentina y 3,5 por ciento para Brasil.
En opinión del economista Germán Molina, la estimación del Banco Mundial para la economía boliviana está basada en el comportamiento de los precios de las materias primas, las cuales continúan con tendencia creciente. Esto favorece a la proyección boliviana porque el país exporta minerales e hidrocarburos.
No obstante, aseguró que la proyección del 5,5 por ciento no surge a consecuencia de la política económica que aplica el Gobierno nacional.
Además, dijo que el Gobierno mantiene su proyección de crecimiento del 4,4 por ciento para 2021 porque conoce con mayor precisión la realidad económica del país. A modo de ejemplo, dijo que el Gobierno preveía la emisión de bonos soberanos por 3 mil millones de dólares, de los cuales mil millones serían destinados a financiar la inversión pública y de este modo acelerar la reactivación económica.
Sin embargo, a la fecha no se concretó este financiamiento, de modo que el país tendrá un elevado déficit fiscal.
Por su parte, el economista Luis Fernando García afirmó que la proyección del Banco Mundial como la de otro organismo internacional tienen la finalidad de impulsar el clima de negocios y lograr un mayor desempeño de la economía, por lo que las estimaciones normalmente son optimistas.
“Son socios económicos y comerciales de los países; están creados para impulsar la economía”, dijo.
Proyección regional
El Banco Mundial prevé un crecimiento regional del 6,3 por ciento en 2021, pero considera que la mayoría de los países no logrará revertir la contracción del 6,7 por ciento registrada en 2020.
“Más aún, las previsiones de crecimiento para los próximos dos años caen por debajo del 3 por ciento, un regreso a las tasas de crecimiento bajas de la década de 2010, generando preocupación de una nueva década perdida en términos de desarrollo”, dice el reporte del organismo.
Banco Mundial: Mayor crecimiento requiere reformas
El Banco Mundial señala que para alcanzar el ritmo de crecimiento necesario se debe llevar a cabo de forma urgente reformas postergadas, aunque viables en el ámbito de la infraestructura, la educación, la salud, la política energética y la innovación, además de encarar los nuevos desafíos planteados por el cambio climático.
“Los países de la región hicieron un esfuerzo enorme por asistir a las familias en medio de la pandemia. Ahora, el desafío es lograr una fuerte recuperación que brinde oportunidades de trabajo y sane las heridas de la crisis”, dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.