Economía. Una comitiva realiza un análisis normativo a la ISO 11119-3
A través de un comité técnico, al frente del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, el Gobierno trabaja en el ajuste de la norma internacional ISO 11119-3 (cilindros para gas de materiales compuestos) para definir si se fabrica o no garrafas livianas.
El gerente general de la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH), Alejandro Gallardo, informó que el comité está conformado por el Ministerio de Hidrocarburos, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca) y que la misma establecerá la factibilidad de la fabricación de estos cilindros de plástico para gas licuado de petróleo (GLP).
“Se creó un comité para analizar la norma ISO 11119-3. Se está primeramente haciendo un análisis de la parte normativa para ver su viabilidad, sus usos, etcétera, para ver qué ventajas contiene esta garrafa con relación a la de acero, a la común”, explicó el funcionario a La Razón.
Indicó que el proceso de análisis de la norma podría demorar dos meses más y, en función de lo que se establezca, se procederá a hacer un estudio de preinversión y determinar la ejecución del proyecto, si es viable o no.
“En caso de que se apruebe y de que se viabilice el proyecto por parte de nuestro Ministerio de Hidrocarburos, tal vez haciendo un análisis técnico, económico normativo ya viene la fase de buscar financiamiento y luego la fase de implementación y adquirir todos los equipos; entonces hay que hacer toda una línea de producción para lo que sería esto”, añadió.
El 2 de febrero, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, anunció que hasta finales de este año se proyecta insertar en el mercado interno nuevas garrafas de GLP, las que serán más livianas y de fácil uso para las personas.
“Estamos trabajando en YPFB para una nueva generación de garrafas que lanzaremos, esperamos hasta finales de 2022, donde va a ser mucho más amigable para nuestras amas de casa, para nuestros restaurantes, unas garrafas mucho más livianas que nos van a permitir un mayor y fácil acceso”, dijo en ese entonces.

En febrero de 2018, el entonces director de la ANH, Gary Medrano, anunció la incorporación de garrafas de GLP de plástico resistente, fabricadas por la estatal EBIH, ubicada en la localidad de Kallutaca, en El Alto de La Paz.
Gallardo explicó que las garrafas de plástico son de materiales como el globo de polietileno recubierto con fibra de vidrio y las carcasas de polipropileno.
Entre sus ventajas, está que es una garrafa mucho más liviana, que está entre los cinco y seis kilogramos, la mitad del peso de los cilindros de acero que está entre 11 y 12 kilos. Además, al no ser de acero y no se corrosiona, el costo de mantenimiento es mínimo a diferencia de las de metal que se requiere realizar una recalificación.
En el tema de seguridad, dijo Gallardo, es una garrafa que no explosiona sino que se consume, “eso es una ventaja con relación a la garrafa de acero”. El equipo tiene una vida útil de 30 años.