El tallado en madera en diferentes especialidades, instrumentos musicales de cuerda, la gastronomía en sus distintas variedades, así como las mermeladas de frutas, derivados de la leche, de la caña de azúcar, hortalizas y productos cárnicos, se hicieron presentes en la Primera Feria Productiva de Emprendedores Moxeños.

Fuente: lapalabradelbeni
La actividad se realizó este miércoles en horas de la mañana en la plaza Principal 31 de Julio, de la que participaron alrededor de cuarenta expositores.
El organizador de la feria, el Director de Desarrollo Sostenible, Raúl Guzmán, explicó que el objetivo era visibilizar a los productores que desarrollaron su trabajo durante la pandemia.
“En Moxos hay mucho por producir para consumir y es lo que se quiso hacer con esta feria para que los ignacianos consumamos lo nuestro, hay que seguir brindando apoyo a este sector”, manifestó Guzmán.
El alcalde Roberto Tibusa, al momento de inaugurar ponderó a las familias que se dedicaron a producir alimentos durante el confinamiento obligado.
“El tiempo de pandemia, ha sido un despertar de nuestras aptitudes y fortalezas, porque se siguió produciendo (…) esta es una manera de seguir incentivando una fuente de ingresos económicos a través de los productos mojeños”, sostuvo la autoridad.
Más adelante Tibusa pidió a las nuevas autoridades electas a seguir fomentando las ferias productivas.
“Queremos que, a partir de hoy, se siga realizando esta actividad, no nos queremos quedar con esta feria y este debe ser el reto de las nuevas autoridades continuar con las ferias para seguir incentivando la producción local”, exhortó Tibusa.
María Eugenia Noza, vicepresidente de la Asociación de Pescadores de Mojos (ASOPEMO) contó su experiencia, luego de enfermar de coronavirus.
“He luchado contra la pandemia, me dediqué hacer chaco, a la pesca, a tejer, he rosado el monte, he sembrado, carpido y luego he cosechado y hemos logrado salir adelante como familia durante la pandemia y ahora seguimos produciendo”, testimonió Noza.
Dodanín Zabala, con orgullo mostró sus carnes envasadas al vacío, técnica que aprendió también durante el encierro obligado.
“Me siento feliz de mostrar, la carne, el charque, queperí, el chipilo, envasado y sellado al vacío, para nosotros es algo importante poder mostrar nuestro trabajo”, dijo Zabala.
Lo llamativo de la feria fue que estudiantes de las unidades educativas Fuente de Vida y Sócrates Parada Egüez, produjeron mermeladas de papaya y guayabada, respectivamente.
No pudo faltar el luthier, Miguel Uche, que expuso los instrumentos de cuerda fabricados en su taller.
También se tuvo la presencia de comunarios del pueblo chimán con la venta de charque y aceite de majo.