Estados Unidos y Europa temen que Rusia está planeando desplegar más armas en los proximos días y aumentaría sus ataques a civiles.
Después de seis días de resistencia ucraniana, el ataque con misiles a la Plaza Libertad en Járkov (la segunda ciudad más poblada de Ucrania después de Kiev), habría marcado el giro hacia una etapa más agresiva de la invasión rusa.
Al menos 10 personas murieron y 35 resultaron heridas en el ataque, que también destruyó varias oficinas gubernamentales, además del edificio de gobierno.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, calificó el hecho como un «crimen de guerra» y «terrorismo de Estado«, y acusó a los rusos atacar objetivos civiles.
Aunque hasta ahora los militares ucranianos han podido resistir con bastante eficacia la avanzada de Rusia, Estados Unidos y Europa temen que una vez que el ejército ruso haya resuelto los problemas logísticos que lo estuvieron retrasando, entonces es probable que lancen un ataque más violento sobre el país.
Funcionarios occidentales hicieron énfasis en el despliegue de lanzallamas pesados TOS-1, que se vieron fuera de la ciudad de Mariúpol (al sur del país, sobre el Mar de Azov), que estaba bajo constantes ataques rusos con cohetes y aire, según su alcalde.
Varias publicaciones en redes sociales y medios periodísticos como CNN mostraron la movilización de los TOS-1, con capacidad de lanzar hasta 24 misiles termobáricos, una de las armas más destructivas del arsenal ruso. Un oficial occidental le dijo a Bloomberg que los TOS-1 habían sido identificados, pero hasta el lunes no había sido usados.
Los misiles termobáricos combinan ondas de shock y vacío para producir una explosión de alta temperatura. «El mecanismo de muerte [de la explosión] contra objetivos vivos es único y desagradable. (…) Lo que mata es la onda de presión y, sobre todo, la subsiguiente rarefacción [vacío], que rompe los pulmones. (…) Si el combustible deflagra pero no detona, las víctimas sufrirán graves quemaduras y probablemente también inhalarán el combustible ardiendo«, explicó la Agencia de Inteligencia de Defensa estadounidense en un informe del año 2000.

Un oficial de Defensa estadounidense dijo que Rusia ya ha movilizado el 75% de las fuerzas de combate que tenía en la frontera (unos 150.000 soldados) dentro de Ucrania, pero gran parte de ellos aún no habían entrado en acción. Rusia tampoco ha utilizado aún su artillería pesada en la forma en que el ejército ha sido entrenado tradicionalmente para combatir.
Mientras tanto, este martes imágenes satelitales mostraron una fila de vehículos militares rusos de hasta 67 kilómetros a sólo 45 kilómetros al norte de Kiev, la capital ucraniana.
El Ministerio de Defensa ruso, dijo que Moscú planea atacar algunos objetivos de comunicación pertenecientes al servicio de seguridad ucraniano dentro de Kiev, citó la agencia Interfax.
Aunque Rusia afirma que sólo ataca instalaciones militares, funcionarios ucranianos y testigos presenciales han informado de decenas de víctimas civiles a causa de los ataques aéreos y de misiles y han compartido vídeos de municiones que impactan en edificios civiles y residenciales.