Las advertencias de inundaciones se extendieron por la costa este de Australia el martes y decenas de miles de residentes de Sydney huyeron de sus hogares.
Un hombre y una mujer fueron encontrados muertos el martes cerca de un automóvil abandonado en un canal de aguas pluviales en el oeste de Sydney, dijeron las autoridades, mientras que la policía de Queensland confirmó la muerte de un hombre desaparecido en las inundaciones desde el 27 de febrero, elevando el recuento de muertos a 20 desde el empezó el diluvio.
La mayoría de las personas fueron encontradas muertas en casas inundadas o en automóviles que intentaban cruzar carreteras inundadas, información confirmada a La Verdad Noticias.
El pronosticador de la Oficina de Meteorología, Dean Narramore, dijo que se estaban produciendo inundaciones menores a mayores desde la frontera de Queensland hasta Victoria, una distancia de más de 1.555 kilómetros (966 millas).
«Se avecinan 24 horas o incluso 48 horas difíciles», dijo Narramore durante una rueda de prensa el martes mientras pronosticaba hasta 120 mm (5 pulgadas) de lluvia en Sydney durante las próximas 24 horas, y se esperaba que la tormenta despejara el miércoles por la noche.
Fuertes lluvias azotaron Sydney durante la noche y algunos suburbios recibieron hasta 200 mm desde el lunes por la mañana, superando la precipitación media de marzo de alrededor de 140 mm, provocando inundaciones repentinas y órdenes de evacuación repentinas en el suroeste de la ciudad.
Las imágenes de televisión mostraron carreteras y casas inundadas y automóviles varados, así como el colapso del techo de un supermercado de la ciudad.
Los servicios de emergencia estiman que entre 70,000 y 80,000 personas en el Gran Sydney enfrentan órdenes de evacuación e instaron a las personas a seguirlas.
«La gente toma decisiones basadas en la historia pasada y creo que este evento ha demostrado que no hay una historia pasada similar a este evento», dijo a los periodistas la comisionada del Servicio de Emergencia de Nueva Gales del Sur, Carlene York.
La frustración crecía entre muchos residentes afectados por las inundaciones mientras luchaban por limpiar los escombros y lodos, con la electricidad y el internet aún sin energía en varias ciudades.
Las autoridades temen que aún más lluvia obstaculice los esfuerzos de socorro mientras los equipos de emergencia buscan despejar las carreteras para entregar suministros esenciales.
El primer ministro Scott Morrison, que va a la zaga en las encuestas antes de las elecciones federales previstas para mayo, dijo el lunes que se enviaría más personal de las fuerzas de defensa a las áreas afectadas por las inundaciones en Australia.
