Miles de personas en Cochabamba pidieron plasma según el grupo sanguíneo de su ser querido. Algunos, quiénes se habían recuperado del virus, ofrecían el complemento sanguíneo por altas sumas de dinero.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronunció hoy de manera firme contra el tratamiento con plasma de personas convalecientes para tratar casos de covid-19, sean estos moderados, severos o graves, ya que las investigaciones realizadas muestran que no aumenta la probabilidad de sobrevivir ni reduce la necesidad de utilizar respiradores.
En Cochabamba, como en la mayoría de las regiones del país, el uso de plasma se convirtió en uno los tratamientos más importantes para los pacientes con coronavirus, principalmente para aquellos que padecían la enfermedad grave.
Miles de personas pidieron plasma según el grupo sanguíneo de su ser querido. Algunos, quiénes se habían recuperado del virus, ofrecían el complemento sanguíneo por altas sumas de dinero.
Las redes sociales se convirtieron en el lugar a través del cual las familias prácticamente rogaban por el plasma. Se formaban cadenas y los mensajes se compartían incluso miles de veces.
No faltó quien quiso lucrar con la desesperación. Se supo que gente inescrupulosa vendió su plasma en montos de hasta mil dólares e incluso más. Hoy se sabe que ese tratamiento no funciona.
El plasma de convalecientes es un tratamiento experimental que consiste en la transfusión de plasma sanguíneo de una persona que se ha recuperado de covid-19 a pacientes que están batallando contra ella.
La recomendación ha sido formulada por un grupo internacional de expertos de la OMS encargado de emitir orientaciones a los sistemas de sanidad de los países y sus conclusiones aparecerán en la revista BMJ sobre salud global, que publica estudios analizados por pares y es de acceso abierto.
El grupo evaluó la evidencia científica que resultó de 16 estudios en los que participaron 16.236 pacientes con covid-19, que presentaban cuadros leves, graves y críticos. La conclusión fue que , el plasma de convalecientes no sólo no aumenta la probabilidad de recuperación ni evita que se requiera de ventilación mecánica, sino que además es un tratamiento muy costoso y difícil de administrar.
También señaló varios problemas prácticos, como la necesidad de identificar y hacer pruebas a los donantes, así como las dificultades para el recojo, almacenamiento y utilización del plasma, todo lo cual representa limitaciones adicionales para que se trate de un tratamiento viable.
El único caso en el que la OMS deja abierta la posibilidad de que se utilice es en el caso de un ensayo controlado aleatorio.
Estas orientaciones se suman a otras anteriores, como el uso combinado de los fármacos casirivimab e imdevimab -con anticuerpos monoclonales- y de corticosteroides para pacientes con covid en estado grave.
En cambio, se ha rechazado el uso de la ivermectina y de la hidroxicloroquina, independientemente de la gravedad del caso.