La derecha aún no tiene los votos necesarios para apartar del poder al izquierdista, a quien acusa de «incapacidad moral».

El presidente de Perú, Pedro Castillo, víctima de una prolongada crisis institucional.
El jefe del Estado llegó al parlamento acompañado no solo por sus abogados sino también por la mayoría de sus ministros, en un hecho sin precedentes para situaciones similares, según la televisora peruana RPP.
Ese medio recordó los recientes debates de mociones de vacancia sobre los presidentes Pedro Pablo Kuczynski (2017 y 2018) y Martín Vizcarra (dos veces en 2020), en los que los entonces mandatarios asistieron al Congreso únicamente con sus abogados.
Otra novedad la constituye la presencia de tres funcionarios de la Organización de Estados Americanos (OEA) para observar el debate, permitida esta mañana por las autoridades del Congreso a pedido de la cancillería, según un documento al que tuvo acceso Télam.
Más temprano, Castillo se mostró confiado en que fracase este segundo intento de destitución en su contra y que eso «cierre» una etapa, para que el Ejecutivo y el legislativo puedan «seguir trabajando juntos».
«A nosotros nos ha elegido democráticamente la voluntad popular en las urnas y eso no lo vamos a defraudar; esperamos que el día de hoy se cierre esta página y seguir trabajando juntos», expresó Castillo en un acto en una escuela.
Dijo que su tarea en el área educativa se mantendrá hasta el último día de su mandato y, dando por hecho que no prosperará la moción de vacancia, dijo que ese último día será el 28 de julio de 2026.
Todo indicaba que no se alcanzarán los votos necesarios (87 sobre 130 bancas totales) para que el mandatario pueda ser sacado de la jefatura del Estado.
Se esperaba que tras el discurso de Castillo se pronunciaran los nueves jefes de bancadas (10 minutos cada uno) y comenzara luego un debate libre que podría demandar varias horas.
La oposición suma 80 legisladores pero no parecía que todos fueran a apoyar la salida de Castillo, que, además, tiene todavía el respaldo de unas 50 bancas entre el gobernante Perú Libre y aliados.
Si Castillo fuera destituido será reemplazado por su vicepresidenta, Dina Boluarte, aunyque si ella desistiera le corresponderá a la opositora Alva asumir el cargo.
La de hoy es la segunda moción de vacancia contra Castillo, que asumió la presidencia en julio de 2021 tras ganar un ajustado balotaje a Keiko Fujimori, porque en diciembre último el Congreso ya desestimó una medida similar.
A este nuevo debate se llegó porque hace dos semanas el Congreso decidió llevar a Castillo a un juicio político relámpago por 76 votos, 41 en contra y una abstención.
El mandatario ya debió cambiar tres veces a su gabinete, muy cuestionado por el legislativo.