El precio exagerado de la yaca sorprendió a los habitantes de países tropicales.
Un periodista del Reino Unido sacó una foto en un mercado de Londres que causó gran indignación en las redes sociales. En ella se veía una yaca con un cartel que indicaba que costaba 160 libras esterlinas, lo que equivale unos 200 dólares.
Algunas personas de otras partes del mundo bromearon en Twitter con que se mudarían al país europeo, para convertirse en millonarios a través de la venta de yaca. Es que el precio exagerado causó sorpresa en los países tropicales, puesto que a diferencia de Reino Unido, se consiguen a precios reducidos o incluso gratis.

Qué es la yaca y por qué sale tan cara
La yaca es una fruta de gran tamaño originaria de Asia, aunque también crece en Brasil. Sin embargo, no puede cultivarse en lugares más fríos, por lo que su producción en el Reino Unido queda totalmente descartada.
Su demanda internacional creció debido al aumento de las personas que optan por una dieta vegetariana o vegana, pues cuando se cocina, la yaca tiene una textura que se asemeja a la de la carne de vaca o de cerdo. No obstante, cuando madura, se endulza demasiado y solo pueden hacerse dulces con ella.

Lo que sucede es que el proceso de maduración de la yaca es extremadamente rápido, lo que complica su traslado. Esto último también es difícil, debido al gran tamaño de la fruta, ya que puede pesar hasta 40 kilos, de manera que no puede embalarse en cajas de fruta estándar. Tampoco hay forma de saber el estado de maduración de una yaca con solo mirarla por el exterior.
Más aún, los países que más producen y exportan yaca, como Bangladesh y Sri Lanka, no poseen una cadena de comercialización y tampoco existen las prácticas poscosecha. Como resultado, se pierde el 70 % de la producción.

Entonces, el tamaño de la yaca y su rápida maduración (momento en el que también largan un olor desagradable) hacen que se haya optado recientemente, por exportarse por vía aérea. Pero como es un producto muy de nicho, no se importa en grandes cantidades, algo que hace que suba el precio y que finalmente se venda a 200 dólares en territorio británico.