Según la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del país, de los 30 receptores del fármaco afectados, 22 presentaron un tipo de coágulo de sangre en el cerebro y ocho personas mostraron otros problemas de coagulación junto a niveles bajos de plaquetas.
La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA) confirmó este sábado que entre 30 personas que presentaron coágulos de sangre después de recibir la vacuna de Oxford-AstraZeneca, siete han muerto. Sin embargo, el regulador médico indicó que los “beneficios de las vacunas continúan superando el riesgo”. Países Bajos y Alemania suspendieron el uso de esta vacuna en personas menores de 60 años, mientras el Gobierno británico ha sostenido que la mantendrá.
El viernes, el regulador médico de Reino Unido informó sobre 30 casos de coágulos en la sangre entre los receptores de ese antídoto. Y este sábado informó que 7 de ellos murieron.
«De los 30 informes hasta el 24 de marzo lamentablemente 7 han muerto», ratificó el organismo en un comunicado, citado por AFP.
Según la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del país, de los 30 receptores del fármaco afectados, 22 presentaron un tipo de coágulo de sangre en el cerebro y ocho personas mostraron otros problemas de coagulación junto a niveles bajos de plaquetas.
Sin embargo, la MHRA insistió en que los beneficios entregados por las inyecciones de inmunización son mucho mayores que sus posibles efectos secundarios, al recordar que son 30 casos adversos frente a 18 millones de personas que recibieron esa vacuna.
«Los beneficios en la prevención de la infección por Covid-19 y sus complicaciones continúan superando cualquier riesgo y el público debe continuar recibiendo su vacuna cuando se le invite a hacerlo», dijo June Raine, directora ejecutiva de la MHRA.
Las autoridades sanitarias aún no confirman si estos hechos muestran un efecto secundario provocado directamente por la vacuna de AstraZeneca o si corresponden a otras circunstancias de salud de quienes resultaron afectados.
Pese a las preocupaciones, el Gobierno británico sigue respaldando el uso de este antídoto desarrollado en su país y con el que ha podido posesionarse como una de las naciones que lidera los programas de inmunización contra la pandemia.
El pasado miércoles, el secretario de Vivienda del Reino Unido, Robert Jenrick, aseguró que su país está 100% seguro de la eficacia de la vacuna y que no volverán a examinarla.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) también respaldó su aplicación, al indicar quelos expertos no han encontrado factores de riesgo específicos como la edad, el sexo o el historial médico.
Hasta el momento, las autoridades no han reportado este mismo tipo de reacciones con otra de las vacunas más usadas contra el virus, la de Pfizer/BioNTech.
france24.com