La Fuerza Aeroespacial de Rusia destruyó 39 instalaciones militares en Ucrania en menos de 24 horas.
La Fuerza Aeroespacial de Rusia destruyó en la pasada jornada 39 instalaciones militares de Ucrania, incluidos dos puestos de mando, comunicó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, general mayor Ígor Konashénkov, según informa el portal Sputnik.
«La aviación táctica y militar de la Fuerza Aeroespacial de Rusia destruyó 39 instalaciones militares de Ucrania. Entre ellas: dos puestos de mando y 36 zonas de concentración de tropas y equipo bélico», dijo en una rueda de prensa.
Además, según sus datos, la artillería rusa atacó en un día 11 puestos de mando del enemigo, 54 posiciones de las unidades ucranianas de artillería, dos almacenes de combustible y lubricantes, así como 342 fortificaciones y zonas de concentración de tropas y equipo bélico.
Rusia no ataca instalaciones civiles

«Se eliminaron hasta 190 nacionalistas y 31 unidades de armas y equipo bélico de los militares ucranianos», añadió. Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
En total, desde el inicio de la operación militar rusa, fueron destruidos 146 aviones y 112 helicópteros, 697 drones, 287 sistemas de misiles antiaéreos, 2.793 tanques y otros vehículos blindados, 1.267 unidades de artillería y morteros, así como 319 lanzacohetes y 2.598 vehículos militares especiales.
Rusia anunció el pasado 24 de febrero el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.
Rusia busca inutilizar a Ucrania

Según las autoridades del Ministerio de Defensa de Rusia, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica de Ucrania para impedir una respuesta.
Es importante mencionar que ante estos hechos, numerosos países condenaron la operación militar de Rusia y apoyan a Kiev con suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú.