Moscú recordó que el presidente Putin ordenó el fin de asedio. Pero Kiev denuncia «violentos combates» y la pérdida de contacto con sus soldados.
«Violentos combates» se registran en la acería Azovstal de Mariúpol, afirmó el miércoles el alcalde Vadim Boïtshenko. «Se perdió el contacto» con las fuerzas ucranianas que están dentro de la acería y no hay manera de saber «qué está pasando y si están en seguridad o no», agregó.
El Ministerio de Defensa de Rusia solo había anunciado ataques aéreos y de artillería para «destruir las posiciones de tiro ucranianas».
Rusia, que lleva a cabo una ofensiva militar en Ucrania desde el 24 de febrero, controla gran parte de Mariúpol.
Después de semanas de asedio, la ciudad está en gran parte devastada. Pero los últimos defensores ucranianos resisten en la vasta red de galerías subterráneas de la acería de Azovstal, difíciles de asaltar o destruir mediante bombardeos.