Aceptó el trabajo de encargado del cementerio Covid-19 de Trinidad y ahora lucha por vencer al virus

Hace días, cerca de las 23:00 tuvo que ir a sepultar a un nuevo difunto entre las más de 100 tumbas. “Ahí sentí un escalofrío y me comenzó a dar fiebre. A tantos que he enterrado y he visto enterrar, ahora me tocó”, señala en su testimonio el drama que tiene que atravesar

6/6/2021
Luis Miguel Humaday se recupera en su domicilio en Trinidad
Luis Miguel Humaday se recupera en su domicilio en Trinidad

Fuente: El Deber

Cuando el coronavirus cobró su primera víctima fatal (22 de abril de 2020) y nadie quería hacerse cargo del Cementerio Covid-19 en Trinidad apareció el coraje de Luis Miguel Humaday Suárez, un guardia de seguridad de la Secretaría de Finanzas del municipio, que no dudó en aceptar el ofrecimiento.

“Nadie quería aceptar porque el virus estaba matando a la gente y yo lo hice. Sigo ganando el sueldo de guardia, pese a que me dijeron que me iban a dar un bono, pero nunca se hizo efectivo”, dijo a EL DEBER segundos antes de comenzar a toser.

Y es que este hombre con cuatro hijos y uno en camino (su esposa está embarazada de seis meses) contrajo el virus en días pasado. Todo comenzó el 23 de mayo cuando sintió las primeras señales del virus; sin embargo, no le hizo caso.

Días después, cerca de las 23:00 tuvo que ir a sepultar a un nuevo difunto entre las más de 100 tumbas. “Ahí sentí un escalofrío y me comenzó a dar fiebre”, recuerda Humaday, que además de ser el encargado del campo santo también hace de sepulturero y de chofer del vehículo que en algunos casos transporta a fallecidos por Covid-19.

“Yo dije, a tantos que he enterrado y he visto enterrar, ahora me tocó”, dice el hombre con tono sereno al otro lado de la línea telefónica. El martes pasado tuvo problemas para respirar, por lo que utilizó un nebulizador, que le ayudó a estabilizarse, mientras tomaba sus medicamentos.

Los días han transcurrido y continúa su lucha contra el virus. Según él está mejor, gracias a la asistencia de su hermano Javier Tomás, un médico radicado en Santa Cruz de la Sierra, que llegó a la capital beniana, junto a otros nueve profesionales, para atender a pacientes de forma gratuita.

En lo que va del año, en el cementerio Covid-19 de Trinidad se han sepultado a 230 personas. 53 en enero, 33 en febrero, 7 en marzo, 25 en abril, 99 en mayo y 13 en los primeros cinco días de junio. /El Deber