Una ciudadana que fue afectada por los controles excesivos que implementan funcionarios de la Aduana en el aeropuerto de Santa Cruz denunció que, con diferentes argumentos, intentaron retener un paquete de medicamentos que llevaba para su hija enferma y para que eso no suceda, le hicieron pagar 200 dólares en calidad de multa. Nunca antes tuvo que enfrentar tan riguroso control en Viru Viru.

Me dijeron que debo pagar $us 480 de multa, pero al final me dicen que son buena onda y que debo pagar $us 200. Hice el depósito.
La anterior semana, la ciudadana Alejandra Monllor desveló en las redes sociales el abuso por parte de los funcionarios de la Aduana que operan en el aeropuerto Viru Viru, en Santa Cruz, y ayer contó a este medio lo ocurrido y su viacrucis.
Desde hace seis años viajo regularmente cada seis meses a México o Chile, porque tengo una hija que está enferma y recibe un tratamiento médico que no hay en Bolivia. En esta ocasión viajé sola y es la primera vez que arribé por el aeropuerto de Santa Cruz. Nunca lo había hecho anteriormente y ha sido terrible, dijo Monllor sobre lo sucedido.
Ella contó que en el control revisaron toda su maleta de esquina a esquina, pero ése no fue el problema, porque lo vio como un control rutinario de parte de los funcionarios de la Aduana.
Sino que el problema se originó con el paquete de ampollas que trasladaba en su mano en un envase especial, un medicamento específico destinado a su hija menor de seis años de edad, el cual para aplicar el tratamiento debe mantenerse en una cadena de frío.
En la Aduana no sabían qué decirme ni qué hacer, a cada momento cambiaban los argumentos. Primero, me decían que tenía que dirigirme al Ministerio de Salud a nacionalizar el producto que fue internado. Luego me pusieron el argumento de que mi hija no estaba como pasajero; por tanto, tampoco podía ingresar el medicamento y así sucesivamente presentaron una serie de argumentos, observó.
Comentó que por primera vez, por temas de itinerario su arribo desde el exterior se programó en la terminal aeroportuaria cruceña, ya que desde hace seis años que viaja a comprar los fármacos siempre llega por el aeropuerto de El Alto, porque vive en la ciudad de La Paz, donde nunca hasta la fecha tuvo ese problema con los funcionarios aduaneros, ya que las medicinas que adquiere son de uso exclusivo para su niña.
No entendían ninguna razón y me dijeron que debo pagar 480 dólares, que era la multa por internar estos productos y al final me dicen que son buena onda y que debo pagar 200 dólares, para el cual hice el depósito, agregó.
Mencionó que entre explicar que el fármaco que internó al país no era para hacer negocio sino de uso exclusivo de su hija, le tomó más de siete horas hablando con cada uno de los funcionarios que operan en los aeropuertos de Santa Cruz y luego de El Alto, donde incluso ella estaba en silla de ruedas y ni eso fue suficiente para recibir trato humano. Luego de tantas explicaciones, me dijeron que sólo tenía derecho a tres unidades, no les importaban los respaldos médicos, añadió.
De acuerdo con la normativa de la Aduana Nacional, los viajeros pueden ingresar al país sin pagar tributos: prendas de vestir y efectos personales usados. Asimismo, medicinas de uso personal con prescripción o de libre uso hasta tres unidades.
Numerosos pasajeros que retornan al país por vía aérea han denunciado que personeros de la Aduana Nacional se han vuelto más estrictos con los controles que realizan a las personas que ingresan al país, llegando en algunos casos a cometer abusos y a pretender cobrar multas o tasas sin razón aparente.
La Ley de Medicamentos 1737 señala que toda importación de fármacos debe ser sometida obligatoriamente a registro sanitario. Página Siete intentó contactarse con la Aduana ayer mediante la dirección de Comunicación. Se llamó varias veces, pero no se obtuvo respuesta. //pagina siete