Alcaldías tienen gobernabilidad, pero menos recursos económicos

En Santa Cruz se proyecta un Concejo dividido. Los nuevos alcaldes y concejales asumen sus cargos en medio de tensiones por la falta de recursos que derivó en planillas salariales impagas. Les piden creatividad

Santa Cruz de la Sierra, El Alto, La Paz, Cochabamba, Trinidad, Sucre y Tarija albergan a casi cinco millones de habitantes y concentran al 40% de la población de Bolivia. Estas ciudades, como todos los municipios del país, tendrán desde este lunes a nuevos alcaldes y concejos municipales, pero en un escenario adverso marcado por la reducción en asignaciones de coparticipación y la urgencia que marcan las acciones para frenar el avance de la pandemia.

“Vamos a tener gobernabilidad y con eso vamos a avanzar”, señaló el alcalde electo de La Paz, Iván Arias, quien lideró un prolongado proceso de transición que comenzó el 10 de marzo, tres días después de los comicios regionales. Somos Pueblo, la agrupación del nuevo oficialismo edil de La Paz, tiene seis de los 11 concejales, frente a los cinco del MAS.

A excepción de Santa Cruz de la Sierra, donde se proyecta un concejo dividido, pero con posibilidades de lograr pactos, la situación es casi similar en el resto de las ciudades del llamado eje central, además de El Alto. Allí son nueve los concejales que responden a la alcaldesa electa Eva Copa, frente a los dos del MAS. “Quiero pedir a todo el pueblo alteño su comprensión para poder estabilizarnos”, afirmó y demandó a los concejales “despojarse de los colores políticos y enfocarse en la gestión” para responder a la crisis.

Frente al delicado equilibrio que se presenta en la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra, la más poblada del país, el alcalde electo Jhonny Fernández anticipó que trabajarán con todos, tanto con las mayorías como con las minorías para ejecutar el programa que planteó durante su candidatura.

Pero a pesar de relativa estabilidad política que proyectan esas siete ciudades, la situación económica es muy compleja por la reducción de los recursos que provienen de la coparticipación tributaria y de la recaudación del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH). La caída de los precios de las materias primas y la reducción de la recaudación de tributos generó este desajuste.

Demandas

Las autoridades salientes de esos municipios emitieron un documento sobre el complejo escenario, sin perder de vista un pedido para reponer el debate sobre un nuevo pacto fiscal, es decir, un ajuste para descentralizar la asignación de recursos en favor de las regiones.

Se trata —según señala el documento— de lograr un acuerdo con el Gobierno sobre los “desequilibrios horizontales y verticales” relacionados con las competencias que tienen los gobiernos ediles, pero también para cubrir nuevas asignaciones que merman el acceso a los recursos del IDH.

Se trata del Fondo de la Renta Universal de Vejez (DS 29400/2007), financiado con 30% de recursos del IDH. Otra medida fue la creación del Fondo de Fomento a la Educación Cívico Patriota (DS 859/2011), financiado con 0,2% de IDH. Además, está la Ley Nacional del Sistema de Seguridad Ciudadana (0264/2012), que dispone del 10% de IDH para infraestructura y equipamiento de la Policía, además del bono para personas con discapacidad.

Los alcaldes también cuestionaron la Ley 767/2015, que promueve inversiones en exploración y explotación de hidrocarburos, pero con recursos regionales, además del Seguro Universal Materno Infantil que recibe el 10% de los recursos provenientes de la coparticipación tributaria.

“En 2020 se presentó una reducción de recursos municipales de aproximadamente Bs 2.000 millones en coparticipación tributaria; Bs 1.000 millones menor en IDH; Bs 1.000 millones en recursos propios, además de la reducción en la inversión pública, tanto en programas como en proyectos, lo que alcanza un déficit aproximado de Bs 6.000 millones. En 2021 los presupuestos son casi la mitad de 2014”, señala el texto que se conoció al filo del proceso de transición y que se presenta como una radiografía para los nuevos ediles.

El exviceministro de Presupuesto Jaime Durán admitió que las reducciones traerán consigo momentos muy complejos para los municipios que ahora deben priorizar recursos para la salud. Santa Cruz de la Sierra destina Bs 30 millones para sueldos de personal de salud, y La Paz Bs 80 millones, solo para el segundo nivel.

“Lo que han reflejado los alcaldes salientes es una situación compleja que van a tener que enfrentar las nuevas autoridades. Sin embargo, ellos también tienen que aumentar su eficiencia. Hablar, en el caso del municipio de La Paz, de 9.000 funcionarios parece excesivo o el hecho de que en el gobierno autónomo municipal de Santa Cruz se haya contratado más de 2.000 funcionarios en el primer trimestre de 2021 aumenta la burocracia y se tienen que hacer ajustes”, apuntó Durán, quien consideró que es “improbable” la revisión del actual sistema tributario con la perspectiva de generar un nuevo pacto fiscal.

El 75% de los recursos generados por los tributos van al Tesoro General, el 5% a las universidades y el 20% a los municipios. “Es muy difícil de reducir ese 75% porque con eso se pagan los gastos de salud, educación, Fuerzas Armadas, Policía y rentistas”, afirmó el exviceministro, quien consideró que las nuevas autoridades deberían apostar por la reactivación sobre la base de proyectos productivos.

Para el exviceministro de Descentralización Fabián Yaksic las autoridades ediles y gobernaciones tendrán que ser “muy creativas”, porque, en su criterio, el Gobierno seguirá centralista.

DATOS

DESAJUSTE.- Las reducciones de recursos generados por la exportación de gas se produjeron por una histórica caída en el precio de las materias primas.

TECHOS.- Los presupuestos regionales se hicieron con un tope máximo de Bs 10.000 millones, pero esa cifra fue ajustada a Bs 8.000, lo que frenó varios proyectos.

PRESUPUESTO.- El gobierno se queda con el 75% de las recaudaciones impositivas. Ese monto sirve para pagar policías, FFAA y rentistas, entre otras obligaciones.

QUEJAS.- Los municipios piden un nuevo pacto fiscal, pero la tendencia en el Gobierno es demandar mayor eficacia en las regiones, menos salarios y más proyectos desarrollo.

PROPORCIONES.-
 Las recaudaciones tributarias generadas en 2020 fueron tan sólo la mitad de lo que se logró en 2014, el mejor año para las cotizaciones internacionales.

Fuente: El Deber