Ambos candidatos pelean palmo a palmo la Alcaldía de Santa Cruz, mientras el TED analiza la observación de 1.300 actas, por lo cual el cómputo de votos se encuentra estancado.

FUENTE: LA RAZÓN
La incertidumbre por los resultados de la elección para la Alcaldía de Santa Cruz ha desatado que las declaraciones de los candidatos en pugna se radicalicen. El aspirante de C-A, Gary Áñez, incluso ha puesto en duda el trabajo del TED, mientras su rival Jhonny Fernández, de UCS, se declaró ganador al igual que él. En medio, la alcaldesa interina saliente y postulante, Angélica Sosa, indicó que según sus datos, Áñez es el vencedor.
El cómputo oficial del Tribunal Electoral Departamental (TED) avanzó el martes hasta el 72,25%, cuando se decidió un “corte” ante las observaciones de al menos 1.300 actas, lo que es analizado por la Sala Plena. Hasta entonces, Áñez llevaba la delantera con 35,29%, seguido muy de cerca por Fernández, con 35,07%, en un final de infarto. Tercera es Adriana Salvatierra, del Movimiento Al Socialismo (MAS), con el 16,18% de la votación.
Áñez, de Comunidad Ciudadana Autonomías (C-A), pasó de la euforia al nerviosismo. La noche del domingo de los comicios, organizó una reunión con sus seguidores y festejó “su triunfo” tras los resultados de conteo rápido de Ciesmori, que también dio la victoria a Fernández en su boca de urna para Unitel. El periodista incluso realizó una oración de agradecimiento por lo conseguido por su frente y anunció que se viene un cambio.
Con los números apretados, si bien Áñez continúa declarándose triunfador, ahora ha puesto en duda la labor del TED. El martes en la noche, en una conferencia, objetó que el TED analice el tema de las actas observadas sin la participación de delegados políticos y denunció, sin presentar pruebas y solo estadísticas, la intención de manipulación de los resultados con las interrupciones del tribunal al cómputo para beneficiar a su rival.
Un discurso similar, en parte, al del líder de Comunidad Ciudadana (CC) que impulsa su candidatura, Carlos Mesa, quien en las presidenciales de octubre de 2019, tras una polémica paralización y posterior habilitación del sistema de resultados preliminares del Órgano Electoral, en los cuales el entonces presidente Evo Morales había ampliado su diferencia para eludir un balotaje, denunció un “fraude monumental” que derivó en una violenta crisis poselectoral.
Luego fue el turno de Fernández, de Unidad Cívica Solidaridad (UCS), quien no cambió de discurso pese a los vaivenes de los números de encuestadoras y del TED, y ratificó el martes que, según sus datos, es el ganador inobjetable de la Alcaldía de Santa Cruz, por lo cual pidió que su contrincante no cante victoria y revise lo sucedido cuando él fue reelegido hace años como burgomaestre y las cifras también le daban por derrotado.
Eso no es todo. Ya que en medio de la pulseta tomó la voz la alcaldesa saliente Sosa, del partido Santa Cruz Para Todos, del burgomaestre titular Percy Fernández, alejado de la gestión por problemas de salud. Ella aseguró que, según el control electoral de su frente a las actas, el ganador es Áñez. Y así continúa la incertidumbre, eso sí, lo único claro por ahora es que la gobernabilidad no está asegurada para el futuro alcalde cruceño.