El exmandatario y dirigente cocalero se reúne en Cochabamba con sectores sociales, en su criterio, “en defensa” del gobierno del presidente Luis Arce.

Evo Morales, en su reunión con movimientos sociales, este viernes. Foto: Evo Morales
El 10 de noviembre de 2019 renunció Morales, acorralado por las protestas ciudadanas y cívicas que denunciaban fraude electoral en los comicios de octubre, el motín policial y la “sugerencia” militar de dimisión. Dos días después y en una sesión legislativa sin quórum, Jeanine Áñez tomó la Presidencia del Senado, lo que le permitió hacerse del poder y ser Presidenta.
El también presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS) y dirigente cocalero recordó que durante sus años de gobierno atravesó por al menos “tres golpes”. Mencionó el referéndum revocatorio, el “separatismo” y la marcha del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Morales realizó esa explicación a los dirigentes y miembros de Central Sindical de Trabajadores Campesinos Originarios (CSUTCOP) y las Bartolinas de Quillacollo.
“Iniciamos, hoy, desde muy temprano, una reunión con dirigentes y autoridades de Quillacollo para una evaluación política, siempre en defensa de nuestro gobierno presidido por @LuchoXBolivia porque defender al gobierno es defender a la Patria (sic)”, difundió el expresidente en sus redes sociales y acompañó la publicación con fotografías de la cita.
La declaración la realiza semanas después en la que se cuestionó la ausencia del líder cocalero a la cita que convocó el oficialista Pacto de Unidad y a la que solo asistieron Luis Arce y David Choquehuanca. Morales dijo que no fue invitado “oficialmente” y que “no tienen ningún problema con Lucho ni con el Gobierno”.