- Así luce la represa de La Angostura, al 60% de su capacidad, por las intensas lluvias.
Las intensas lluvias que se registran al finalizar este 2021 han puesto fin a la sequía de la represa de La Angostura, en el valle alto, debido a que el embalse está al 60 por ciento de su capacidad y se avizora un buen año para los regantes.
Las lluvias de noviembre y diciembre han permitido que la represa se encuentre con 4,6 metros de agua para riego, lo que corresponde al 60 por ciento de su capacidad de 7,5 metros, informaron ayer.
Pobladores y regantes aseguran que es el final de la sequía y esperan que la represa llegue a su máxima capacidad.
Actualmente, el embalse, ubicado en el valle alto, tiene 35 millones de metros cúbicos (m3), en su nivel de 4,6 metros. En tanto, en años anteriores sólo acopiaba hasta 2,5 metros de altura, explicó el representante de la Asociación de Usuarios del Sistema Nacional de Riego Nº1, Vladimir de la Barra.
Aseguró que 2022 será un buen año para el riego y para otros sectores dependientes de la represa, como el turismo y deportes náuticos.
Este año fue crítico. El embalse sólo alcanzó 29 millones de m3 hasta el final de la temporada de lluvias. Esta situación provocó que en junio los regantes se declaren en emergencia. En tanto, en julio y agosto, pescadores y pobladores de La Angostura se enfrentaron con los regantes para impedir que se desfogue agua para los cultivos.
Las mesas de trabajo y los diálogos a los que convocó la Gobernación parecían no tener fruto. Esta crisis derivó en que en varias zonas del valle central y bajo perforen pozos para aliviar la sequía.
En octubre, el Ministerio de Medio Ambiente ayudó a perforar varios en la Maica y prometió más.
Ahora el panorama es esperanzador. De la Barra adelantó que el 15 de enero se reunirán los regantes para cuantificar el embalse y calcular para cuántos turnos se desfogarán.
“Si tenemos un buen embalse, podemos estar hablando de hasta cinco turnos en sur, centro y norte”, agregó.
Un plan
Un poblador, Pablo Monasterios, aseguró que 2022 será un año de prosperidad para todos los sectores de La Angostura. Sin embargo, observó que hace falta un plan para evitar que haya conflictos como los hubo este año por el líquido.
“Son muchos años, tal vez siete, que no llegaba el agua al nivel en el que ahora se ve, pero es ahora cuando se debe intervenir o actuar para evitar que haya sequía. La Gobernación debe elaborar un plan claro para una solución”, argumentó.
Hay más de 3 mil beneficiarios
El agua de La Angostura permite regar más 3.800 hectáreas de cultivos en el valle bajo y central. Es decir, productores de Cercado, Tiquipaya, Colcapirhua, Tiquipaya, Arbieto y Tolata se benefician directamente de este líquido.
El representante de la Asociación de Usuarios del Sistema Nacional de Riego Nº1, Vladimir de la Barra, explicó que Quillacollo también lo hacía hasta que ahora cuenta con aguas del Chijllawiri.
Este año fue tan grande la crisis que en el segundo enfrentamiento, registrado en agosto, entre sectores dependientes se habló de una nueva
“guerra del agua”.