Era las tres de la mañana cuando un estruendoso ruido, seguido de relámpagos, despertó a los comunarios de Anocaraire y Combuyo, en el municipio de Vinto, quienes se movilizaron inmediatamente en el intento fallido de proteger sus viveros y corrales de la lluvia y granizo que les azotó.
El escenario de las comunidades afectadas en el valle cochabambino es devastador porque los cultivos están anegados, las aves y los animales de corral están muertos y los muros de las viviendas están derrumbados.
Muchas familias perdieron sus muebles y electrodomésticos y tienen sus casas inhabitables.
Los dueños de las granjas decidieron hacer una fosa común para enterrar a 80 cerdos que se ahogaron por la riada, además de patos y gallinas.
El río Ermitaño desbordó en la madrugada y anegó las parcelas y viviendas próximas en Anocaraire.
Las autoridades municipales continúan con la cuantificación de daños y desplazaron maquinaria pesada y personal municipal para ayudar a las familias afectadas.
El alcalde de Vinto, Alfredo Lucana Ramos, informó que ya desplegaron maquinaria pesada para el dragado del afluente. “No pensamos que iba a tener tanto efecto, pero hay una afectación tremendamente terrible para nuestros vecinos”, dijo.
Lamentó la pérdida de las granjas de cerdos, patos y otras aves de corral que fue imposible de rescatar.
La Unidad Educativa de Anocaraire y las casas aledañas también se vieron afectadas por la inundación que anegó todas las aulas de la planta baja.
Los vecinos de la OTB pidieron a la Alcaldía que reemplacen el paso provisional por un puente que cumpla con todas las exigencias de seguridad.
En tanto, los comunarios de Combuyo se vieron afectados por una granizada que dañó toda su producción de tomate y hortalizas. Los viveros quedaron destrozados por el peso de los granizos.
Por su lado, el presidente del Concejo Municipal de Vinto, Félix Mamani, informó que hacen un recorrido por las cuencas para conocer la causa de las inundaciones que se registraron en la parte baja.
Adelantó la urgencia de solicitar ayuda a la Gobernación y al Gobierno nacional para atender el desastre que afectó a los vecinos de Anocaraire y Combuyo.