El fin de semana se intervino una fiesta con 200 jóvenes y el miércoles otra con medio millar de personas. En ambas había gente sin mascarillas.

La Paz vive la etapa más peligrosa de la escalada de la tercera ola de la pandemia de coronavirus y el descuido en las medidas de bioseguridad es perceptible en las calles. A la par de fiestas, que en estos últimos días han obligado a reforzar los operativos de control, hay más gente que camina en las calles sin utilizar barbijos, según constató Página Siete en un recorrido por varias zonas.
Ya el martes la Alcaldía anunció que cerrará por 10 días las actividades económicas en las que no se utilicen barbijos, se incumpla el lavado de manos y el aforo del 50%, pero la advertencia no fue tomada en cuenta por ciudadanos, como los aproximadamente 500 que asistieron la noche del miércoles a una fiesta en un local de la avenida Montes, muchos de los cuales fueron encontrados sin utilizar mascarillas.
“Hemos visto hacinamiento de personas y muchas personas sin barbijos. El ambiente no tenía ventilación, ni las ventanas estaban abiertas”, contó el secretario de Desarrollo Económico, Marco Agramont. Lamentó que esta práctica se extienda en algunos ciudadanos en momentos en que se debe tener más cuidado por el avance de la Covid-19.
Entre el martes y el miércoles este medio realizó un recorrido por las principales calles del centro de La Paz y constató que había varios ciudadanos que caminaban en las calles sin barbijos o que se los sacaban cuando se encontraban con otras personas. Ayer se pudo observar escenas similares en las zonas de Obrajes y Bajo Següencoma.
Las personas que incumplen con las medidas de bioseguridad en las calles no son amonestadas. Algunas de ellas fueron vistas, por ejemplo, sentadas en la Plaza Murillo.

La Policía Boliviana ha concentrado sus esfuerzos en los operativos de control de centros de expendio de bebidas alcohólicas, fiestas y locales clandestinos, según informó l Juan José Donaire, de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).
“Algunos sitios donde se está conglomerando gente también se constituyen en factores de inseguridad, por ello asistimos a estos lugares con el fin de intervenir. En algunos casos se ha persuadido para que estas actividades no continúen y en otros casos se ha remitido (a los infractores) a las unidades de conciliación ciudadana”, informó.
Consultado sobre las sanciones por incumplir las medidas de bioseguridad en estos casos, dijo que cada caso debe ser analizado particularmente y que pudiera darse una figura de atentado contra la salud en la eventualidad de que una persona enferma contagie a otras.
“Tiene que analizarse si una de las conductas se constituye con probabilidad en la participación de la comisión de un delito. Por ejemplo, una persona que probablemente esté contagiada y realiza el contagio efectivo, obviamente podría configurar una circunstancia de delito contra la salud pública”, explicó.

El martes, más de 200 jóvenes fueron desalojados de una fiesta que se realizaba en Cotahuma, donde gran parte de ellos tampoco utilizaban mascarillas. El reporte de la Guardia Municipal señala que la fiesta fue organizada por universitarios de la carrera de Agronomía de la UMSA y que se decomisó “gran cantidad de bebidas que fueron desechadas”.
Ante este panorama, el alcalde Iván Arias lamentó que ciertos sectores de la población no tomen conciencia de la gravedad de la situación y anunció que continuarán los operativos de control. “Acordamos un autocontrol y autodisciplina; por eso tomamos medidas, pero no se están cumpliendo (…) haremos operativos todos los días”, anunció la autoridad.
Fuente: Página Siete