En Cochabamba, la Intendencia intervino cuatro fiestas en casas privadas, uno de los propietarios alquilaba el lugar a distintas personas cada semana. Además, clausuró tres locales.
Una fiesta clandestina que fue intervenida el fin de semana. INTENDENCIA.
Fuente: Opinión
La Intendencia Municipal de Cochabamba intervino cuatro fiestas en domicilios particulares durante el fin de semana de cuarentena rígida; uno de los propietarios alquilaba la casa para organizar reuniones.
El intendente, Fernando Vargas, indicó que vecinos de la zona Frutillar denunciaron a una persona que alquila su domicilio cada semana para hacer fiestas hasta altas horas de la noche.
Las otras tres celebraciones eran familiares, pero tenían bastante afluencia de personas. “La Policía fue, no les hicieron caso. Luego, fuimos nosotros y golpeamos la puerta. Al final logramos parar la fiesta” señaló Vargas y explicó que ahora esa es la nueva modalidad para hacer festejos. “Así se realizan las fiestas, en domicilios particulares aprovechando que no podemos ingresar, ni tampoco la Policía”.
También reconoció que muchas veces depende del dueño de la casa parar la fiesta o no. “Nosotros accedemos a hablar con el propietario, tratamos de reflexionar con él y que pare la fiesta y despache a la gente que está ahí adentro. Hemos tenido buenos logros, pero aún así las fiestas clandestinas en domicilios son las que están rompiendo la cuarentena”, afirmó el Intendente.
Asimismo, informó que este fin de semana se clausuró tres locales que infringían la norma y explicó que ahora utilizan nuevas estrategias para invitar a los jóvenes, como hacer convocatorias mediante grupos de WhatsApp donde se pasa la ubicación exacta y se da un código para ingresar al lugar.
El primer local clausurado de forma definitiva fue “Feeling”, que está ubicado en la avenida Pando, en el que se vendía bebidas alcohólicas fuera de horario. Otro centro nocturno —que además funcionaba como prostíbulo— que fue cerrado es “666”, en la avenida Simón López. Finalmente, la tercera fiesta se realizaba en una churrasquería, en la avenida Petrolera, donde se encontró a menores de edad; el local tenía una licencia de funcionamiento falsa por lo que se detuvo al propietario y se iniciará un proceso contra él por falsificación.
Vargas señaló que poco a poco las fiestas clandestinas fueron cerrando, pero ahora se hacen celebraciones en las casas privadas. “Hemos visto que ahora las fiestas las desarrollan en las casas particulares. Nosotros no tenemos la autoridad para ingresar sin la autorización de la Fiscalía”, señaló e indicó que están en proceso de coordinar con las instancias correspondientes para frenar esas reuniones privadas.
“Ya tenemos un grupo de WhatsApp donde está la Policía, la Defensoría y la Fiscalía. Ahora estamos recién en proceso de incorporación de este equipo de trabajo, pero como Intendencia estamos maximizando todos los esfuerzos”, puntualizó Vargas.
