Niña embarazada: Defensoría denuncia que procedimiento de aborto ya había iniciado cuando familia decidió suspenderlo

Defensoría advierte con procesos penales por el caso de la niña de 11 años que continuará con su embarazo.

La defensora del Pueblo, Nadia Cruz, denunció este lunes que se presionó a la familia y a la menor de 11 años que fue violada en Yapacaní para que continúe con su embarazo, pese a que la niña había expresado su voluntad de interrumpir su gestación.

Cruz calificó este hecho como “un caso flagrante de vulneración de derechos humanos” y aseguró que la menor no recibió la protección debida del aparato del Estado, el centro de salud donde se la atendía y la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia del municipio de Yapacaní.

“Lastimosamente tenemos información de que en el centro de salud han sido permisivos a que entren grupos de la iglesia a que entren a conversar y poder generar una suerte de presión en contra de ella y contra la familia”, señaló Cruz.

La defensora reveló que “el procedimiento de interrupción (del embarazo) ya había iniciado con el procedimiento medicamentoso” cuando se decidió suspender todo y continuar con el embarazo.​

“En este momento la niña está o esperando culminar un embarazo, que según el sistema interamericano es una tortura, o generar un procedimiento natural de desprendimiento y eso físicamente en una niña de 11 años al menos debería generar indignación”, lamentó.

La tarde del sábado, Giovanni Cabello, abogada de la niña que está embarazada producto de una violación informó que la familia de la menor firmó un documento para que continúe la gestación, desistiendo de esta manera de la interrupción de la que se había informado el viernes.

Hasta ayer domingo la menor se encontraba internada en la Maternidad Percy Boland en Santa Cruz donde anunciaron que están trabajando para resguardar la salud de la niña y del bebé que espera.​

Advierten con procesos

La defensora del Pueblo advirtió que este tema puede traer consecuencias legales: “Nosotros vamos a seguir investigando este caso y en casos parecidos hemos llegado a instaurar procesos penales contra las autoridades públicas que no han hecho su trabajo y en este caso corresponde”, señaló Cruz.

La defensora añadió que “la Iglesia no puede mostrar un romanticismo en casos de violencia sexual, no se puede hablar de amor cuando a esta niña la han vejado sexualmente por un familiar cercano y ahora quieren darle una connotación de amor. Las niñas no pueden ser madres”.