Róger Choque Mendoza, de 38 años, mallku de la comunidad de Cha’lla, fue encontrado culpable, en grado de complicidad, por la muerte de la coreana Cho ocurrido en 2018

Fuente: El Deber
El fiscal La Paz, William Alave Laura, informó este jueves que, en audiencia de juicio oral, el Ministerio Público demostró con pruebas que Róger Choque Mendoza, de 38 años, Mallku de la comunidad de Cha’lla, es autor del delito de feminicidio en grado de complicidad cometido en contra de la ciudadana coreana Cho Y.H. de 39 años.
La víctima fue encontrada sin vida el 11 de enero del 2018 en la Isla del Sol del Lago Titicaca, por lo que el Tribunal de Sentencia del municipio de Copacabana determinó condenar al Mallku a 15 años de privación de libertad en el penal de San Pedro.
“Durante la audiencia, la Fiscalía presentó las pruebas consistentes en las declaraciones de seis testigos, informe de autopsia, registro del lugar del hecho, además de otras pruebas que fueron valoradas por el Tribunal que resolvió dictar sentencia de 15 años de presidio para Róger Choque”, dijo Alave.
Según las investigaciones, la turista coreana llegó el 9 de enero de 2018 a la Isla del Sol del Lago Titicaca, en el municipio de Copacabana, donde se hospedó y posteriormente, salió a dar un paseo.
Después de su salida, la mujer no volvió a su alojamiento y no se comunicó con sus familiares. Dos días después (11 de enero) comunarios de Cha’lla llamaron a la policía para denunciar el hallazgo de un cuerpo de sexo femenino en el cerro de Corapata con visibles signos de violencia y 11 puñaladas en el cuerpo, identificado como Cho Y.H.
De acuerdo a las declaraciones testificales, Róger Choque en su calidad de autoridad originaria de la comunidad de Cha’lla promovió una resolución en la que se prohibió el ingreso de turistas a la Isla del Sol, además se eximían de responsabilidad sobre la seguridad de los mismos.
Choque tenía los registros de las personas que conformaban los grupos de vigilancia que se encontraban en el lugar y el día del hecho, cuando la Fiscalía requirió esta información, él señaló que no tenía conocimiento, obstaculizando de esta manera la investigación.
Según el protocolo de autopsia médico legal, realizado por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), la turista coreana murió por shock hipovolémico por traumatismo cervical por arma punzo cortante producto de 11 puñaladas que recibió al momento del ataque, aspecto que tomó en cuenta también el Tribunal para emitir la sentencia en contra del acusado.